Con el ulular de las sirenas durante dos minutos, comenzó la jornada que Israel dedica a celebrar el momento en el que David Ben Gurión declaró la Independencia ante el mandato británico.
La memoria de Israel no olvida a más de 23 mil soldados y casi 2.500 civiles muertos, desde que se iniciara el proceso de creación y consolidación del Estado.
El Presidente del Parlamento, dijo: Durante 65 años Israel ha celebrado su Independencia y todavía hay quienes no reconocen su existencia o no nos reconocen.
Yuli Edelstein agregó: Nosotros hemos luchado por nuestro derecho a existir. Nos mantendremos alertas para defender el país que establecimos. Edelstein cumple precisamente hoy 25 años de su liberación en Rusia.
El primer ministro de Israel en su discurso puso de relieve que: La vida es la respuesta a la muerte. La vida de cada uno de nosotros y la vida de nuestra gente y de nuestro Estado. Mirad a vuestro alrededor y maravillaos del milagro que es el estado de Israel.
Cuando se declaró la Independencia en sus fronteras vivían 806 mil personas y en este día suman 8.018.000 residentes. De esa cantidad el 75 por ciento son judíos, lo que representa 6.042.000.
Es la primera vez que en el territorio judío hay más residentes de esa nacionalidad que en los Estados Unidos, donde viven alrededor de 5 millones y medio de personas.
Desde su fundación han ingreso al país más de 3 millones, en su mayoría procedentes de las ex repúblicas soviéticas y también de repúblicas africanas, como Etiopía.
Es relevante destacar que alrededor del 70 por ciento de los ciudadanos de Israel, son hombres y mujeres nacidos en su territorio, duplicando de esta manera el porcentaje que se registraba cuando se proclamó la Independencia.
Cuatro ciudades de Israel tienen en la actualidad más de 200 mil habitantes, lo que revela los índices de crecimiento en todos los ámbitos que se han registrado. Son ellas: La capital Tel Aviv, Jerusalén, Haifa y Rishon Lezión.
En este día de celebración de Israel, debemos expresar nuestra solidaridad por ser coherederos de las promesas que el Eterno hizo a su Pueblo, del que espiritualmente formamos parte.
Diego Acosta García
Corresponsal en Berlín – Press SM