SI OYERAS…

silencio1

Que tremendo resulta comprobar cómo muchas veces nos negamos a escuchar a Jehová!

Que tremendo que resulta ignorar sus llamados, sus advertencias!

Que tremendo resulta el corazón humano cuando se niega a ser humilde!

Un Salmo de Asaf, nos lleva a la dolorosa realidad de cuando nos rebelamos en contra del Creador y solo aceptamos nuestras razones.

Dejamos de pensar en nuestra pequeñez y nos atrevemos a enfrentar a nuestros enemigos, sin importar de cómo sean de grandes o perversos.

Nos vale nuestra propia fuerza, nuestra propia capacidad!

No somos capaces de reparar que ante cualquier enemigo somos más que débiles y somos condenados a la más cruel de las derrotas.

Acaso no sabemos cuántas cosas notables y maravillosas ha hecho Dios por los suyos?

Acaso no sabemos cuántos episodios han conmovido a los hombres por ser tan sorprendentes, que solamente la Voluntad Soberana los podría plantear?

Acaso no sabemos que solamente el Todopoderoso puede desafiar a la mente humana, para demostrarle su Amor sin límites?

Pero nada de eso somos capaces de advertir el día en que nos encerramos en nuestra propia cerrazón y no admitimos ni razones ni Memoria!

Ese día nos encaminamos no solo hacia una derrota penosa y segura, sino que nos encaminamos hacia el momento en que el Eterno aparte su Mano de nosotros.

Y entonces vendrá el lamento y el crujir de dientes!

Pero, ha sido nuestra decisión de no oír al Soberano lo que nos ha llevado a una situación de terribles consecuencias.

Hasta cuando seremos tan inútilmente soberbios?

Si Jehová solamente nos pide que lo escuchemos!

Salmo 81:8

Diego Acosta / Neide Ferreira

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