LA BENDITA ESPERANZA
DEVOCIONAL
En las horas difíciles es legítimo que tengamos viva la llama de la esperanza, de que la Misericordia del Eterno transforme una situación.
En las horas de la prueba es cuando más nos debemos aferrar a la certeza del Amor de Dios, el único verdadero y el único que todo lo cubre.
Siempre he pensado que palabras se pueden decir a quienes están sufriendo las horas amargas de la espera y también las horas esperanzadas de un Milagro.
Y es muy difícil encontrar las palabras adecuadas, salvo aquellas que alientan a elevar la mirada hacia lo Alto, clamando para que la Misericordia, rompa la lógica y la sabiduría humana.
Aún sabiendo que el Propósito de Dios es inescrutable, es legítimo que clamemos por su Misericordia, porque en eso radica la esperanza y también la certeza de que debemos ser obedientes de sus decisiones sin caer en ninguna forma de rebeldía.
Hebreos 6:18-19
Para que por dos cosas inmutables,
en las cuales es imposible que Dios mienta,
tengamos un fortísimo consuelo
los que hemos acudido para asirnos de la esperanza
puesta delante de nosotros.
La cual tenemos como segura y firme ancla del alma,
y que penetra hasta dentro del velo,
Diego Acosta / Neide Ferreira