LA PALABRA CLAVE

DEVOCIONAL

Aunque tardemos bastante tiempo en saberlo, siempre llega el momento de conocer o de entender cuál es el Propósito que Dios tiene para tu vida.

La confirmación puede llegar de la manera más inesperada y sin dejar a dudas con relación a lo que verdaderamente quiere significar el mensaje recibido.

Como no hay mayor testimonio de la Verdad revelada, que la que podamos exhibir como la de nuestra propia vida, confieso con sencillez que en la palabra Perseverar está la clave de muchas cosas.

Perseverar en lo bueno y en desechar sin vacilación, todo aquello que contamina la relación personal con Dios, buscando y anhelando la santidad que es imposible de alcanzar, con nuestro esfuerzo.

En este día muy especial para mí, dejo el testimonio de mi agradecimiento al Señor por su generosidad y por guardarme desde siempre.

Y también por hacerme comprender, para qué he sido apartado!

 Salmo 19:14 Sean gratos los dichos de mi boca
y la meditación de mi corazón delante de ti,
Oh Jehová, roca mía, y redentor mío.

Diego Acosta / Neide Ferreira

DOS MUNDOS

DEVOCIONAL

Quienes somos hijos de Dios vivimos de una manera sobrenatural!

Vivimos en la Tierra, pero pertenecemos al Reino de Dios!

Esta maravillosa realidad, es posible a partir del pedido que Jesús le hizo al Padre para que no nos quitara del mundo terrenal, pero que nos guardara.

Estamos aquí porque tenemos una grandiosa misión que cumplir, aunque a veces nuestra razón humana no lo comprenda o en otras ocasiones no le encuentre sentido.

En esos momentos de duda, cuando la mente prevalece sobre nuestra vida, es cuando comienza a obrar el Espíritu Santo para guiarnos al Camino Verdadero.

Así como los primeros discípulos tuvieron que aprender todas las enseñanzas que les dejaba el Hijo del Hombre, del mismo modo tenemos que aprender a vivir de esta manera para dar frutos de fe.

Demos Gracias al Eterno por esta realidad que a veces nos desconcierta, pero que forma parte del Propósito de Todopoderoso para cada uno de nosotros, sus hijos.

2 Tesalonicenses 1:1
Por lo cual asimismo oramos siempre por vosotros,
para que nuestro Dios os tenga por dignos de su llamamiento,
y cumpla todo propósito de bondad
y toda obra de fe con su poder,

 Diego Acosta / Neide Ferreira