DE LIMPIO CORAZÓN
Jesús nos enseñó en la sexta Bienaventuranza
cuál era la única condición para ver al Padre:
Tener limpio corazón,
viviendo en santidad
y alejados de la contaminación del mundo.
Diego Acosta – MENSAJE
Jesús nos enseñó en la sexta Bienaventuranza
cuál era la única condición para ver al Padre:
Tener limpio corazón,
viviendo en santidad
y alejados de la contaminación del mundo.
Diego Acosta – MENSAJE
Jesús impartió en el Sermón del Monte
las Binaventuranzas,
una de las cuales es que serán Bienaventurados
los de limpio corazón
porque verán a Dios.
PAN DE VIDA
LOS PACIFICADORES
El Príncipe de Paz revela nuevas Bienaventuranzas en su Sermón del Monte.
MATEO 5:9 Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios. Jesús habla de los hombres que tienen un extraordinario talento en sus vidas: El de ser pacificador.
Pero que significa ser pacificador? Por definición es el que tiene la capacidad pata reconciliar donde hay discordia, es el que lleva sosiego y quietud donde hay ánimos aireados e inamistosos.
Lo reflejó David en el Salmo 34:14 Apártate del mal, y haz el bien;
Busca la paz, y síguela. Elocuente enseñanza: Buscar la paz y seguirla es decir practicarla.
En Proverbios 12:20 podemos leer: Engaño hay en el corazón de los que piensan el mal; pero alegría en el de los que piensan el bien. Queda rotundamente claro que pensar el bien no es otra cosa que buscar la calma donde no la hay y la serenidad donde hay tempestades.
Pablo en su Carta a los Romanos declara en 14:19 Así que, sigamos lo que contribuye a la paz y a la mutua edificación. El Apóstol indica la importancia que tiene que obremos en todo lo que sea provechoso para lograr la paz porque lleva a la mutua edificación, que no es otra cosa que la armonía espiritual entre hermanos.
Pensemos como cambiaría el mundo, si los hombres y mujeres pacificadores decidieran obrar con denuedo por todos nosotros, los que no somos pacificadores.
Diego Acosta