ESPEJOS VIVIENTES

DEVOCIONAL

Generalmente tenemos la tendencia de convertir en anécdotas o en episodios triviales, cuestiones que tienen más importancia que la que le atribuimos.

Una de ellas, es la de como los niños tienden a imitar en sus primeros años, todo lo que hacen los padres. O la mayoría de las actitudes de los padres.

Y en cierta forma puede resultar gracioso o simpático lo que ocurra. Pero pensándolo bien, también los niños pueden ver como los padres no se tienen respeto.

O más grave aún que un niño pueda ver agresiones físicas. Entonces es cuando comienzo a advertir que lo gracioso se convierte en tragedia, mucho más cuando una criatura no tiene el discernimiento suficiente como para entender lo que está ocurriendo.

De allí la importancia que tengamos siempre presente, que somos el espejo de nuestros hijos. Y que ellos buscarán imitar aquello que vieron. Sea para lo bueno o sea para lo malo malo.

Deuteronomio 11:19
Y las enseñaréis a vuestros hijos,
hablando de ellas cuando te sientes en tu casa,
cuando andes por el camino,
cuando te acuestes, y cuando te levantes.

Diego Acosta – Neide Ferreira