JESÚS?

En una clase de estudio bíblico preguntamos acerca de Jesús, pidiendo que cada uno de los participantes dijera con brevedad lo que sabía de Él y que lo explicara con sencillez.

Para nuestra enorme sorpresa las respuestas no solamente fueron breves y extremadamente sencillas, sino que se repitieron una y otra vez sin mayores variantes.

Esto nos hizo reflexionar acerca de una cuestión: Qué se había enseñado con anterioridad a los participantes del estudio bíblico sobre Jesús? Con gran cuidado Jesús1buscamos las respuestas.

La mayoría se limitaron a decir que lo que habían expuesto era lo que sabían porque no se les había enseñado más. Preguntamos: Y no se les ha ocurrido profundizar sobre Jesús?

La respuesta fue que creen en Él, que es el Salvador y poco más. Frente a esta realidad oramos y resolvimos dedicar todos los estudios durante un año, a hablar de Jesús.

Apartamos de nuestra mente muchas ideas relacionadas con el tiempo que habían perdido estos hermanos, pero agradecimos el haber podido saber esta falta de conocimiento, para tratar de remediarlo.

El Espíritu Santo nos guió durante ese año para poder llevar hasta los hermanos el conocimiento sobre Jesús, para transformarlo en una realidad viva y eficaz en la vida de cada uno de nosotros.

Mateo 21:42
Diego Acosta García

www.septimomilenio.com

VALE TODO?

Pareciera que estamos viviendo los tiempos en los que los límites tienen el mismo valor que las palabras sin uso y se van olvidando del lenguaje cotidiano.

Hombres y mujeres se muestran afanados por una carrera casi demencial por lograr exitposiciones, por mantenerlas o por mejorarlas. En ese afán hay que prescindir de un elemento muy importante.

Estamos hablando de la conciencia, esa voz interior que nos advierte cuando estamos obrando fuera de las normas en las que hemos creído y que se tornan molestas cuando obramos sin control.

La conciencia es la que nos recuerda que el “vale todo” no solamente es peligroso para nosotros mismos, sino que se torna en un arma amenazante para los demás.

Tal vez por eso nos asombramos cada vez menos cuando las noticias nos anuncian casos de corrupción de todo tipo y en cualquier país, cuando la mayoría de esos casos quedan impunes.

Podríamos preguntarnos: Entonces yo también puedo incorporarme a esta forma de vivir? Y por supuesto la respuesta es una negativa rotunda, categórica.

Quienes viven con el “vale todo” es probable que logren éxitos, pero serán pasajeros, tan poco importantes que se desvanecerán cuando llegue el momento de responder ante el Eterno por sus actos. No lo olvidemos!

Proverbios 24:20
Diego Acosta García

www.septimomilenio.com

MIEDO

De entre todas las sensaciones que los humanos podemos sentir, el miedo es una de las peores porque está directamente relacionada con nuestra persona física.miedo2

Por eso las amenazas son tan contundentes porque pensamos en el daño que podamos recibir y eso nos inhibe de actuar como debemos y de comportarnos adecuadamente.

Sentir miedo, sin embargo,  no es tan grave si lo comparamos con lo que significa olvidar las promesas del cuidado y la protección del Señor sobre nuestras vidas.

Cuando se nos insiste que debemos conocer la Palabra de Dios, para que en cada momento difícil nos acordemos de su contenido, es una advertencia de las herramientas que tenemos para luchar contra el miedo.

La Biblia nos revela cuantas veces defendió Dios a su Pueblo y a sus hijos, cuantas veces ocurrieron milagrosos prodigiosos cuando hubo enfrentamientos desproporcionados y angustiantes.

Nunca el Señor dejó solo a ninguno de sus hijos, siempre fue fiel a su promesa de ayudarlos y de cuidarlos, aún en las circunstancias más difíciles.

Por estas razones no debemos de tener miedo, lo que no significa que nos convirtamos en temerarios. El miedo se combate acercándonos a Dios, conociéndolo a través de su Palabra y confiando solamente en Él.

Miqueas 4:13
Diego Acosta García

www.septimomilenio.com

REY?

Cuando el pueblo de Israel pidió a Samuel que Jehová les pusiera un rey para que los gobernara, Jehová le dijo a Samuel que no lo habían desechado a él como profeta, sino al propio Jehová. rey

Este fue uno de los tantos episodios que jalonaron la vida de Israel como pueblo de Dios. Las rebeliones y los disensos que les valieron a los judíos graves consecuencias a lo largo de la historia.

Con mucha ligereza podríamos afirmar que parece casi increíble que el pueblo de Dios lo rechazara y pidiera que sobre ellos gobernara un rey, distinto del propio Jehová.
Pero quizás deberíamos preguntarnos: Cuántas veces pedimos o nos impusimos un rey por encima del Señor? Probablemente respondamos que nunca.

Lo cual tampoco es del todo verdad, porque acaso no es rey sobre nuestra vida el dinero, por ejemplo? O la vana-gloria? O el reconocimiento mundano por nuestros aciertos?

Muchos hombres perdieron todo por no perder su dinero, olvidando que un día nadie se llevará nada, ni siquiera el más poderoso de los poderosos se podrá llevar algo.

Por eso nos preguntamos: Es posible que un día le pidamos a Samuel que Dios nos coloque un rey para que nos gobierne? Es posible, si olvidamos que el Rey de Reyes tiene autoridad sobre cada uno de nosotros!

1 Samuel 8:18-20
Isaías 26:13
Diego Acosta García

www.septimomilenio.com

HEME AQUÍ

Estas palabras las hemos leído tantas veces que forman parte de esa riqueza que la memoria selectiva que todos tenemos, atesora de una manera muy especial.

Siempre creímos que esta frase solamente la podían pronunciar los grandes hombres y Servingmujeres de la Biblia, que nunca tendríamos oportunidad de usarlas.

Sin embargo por la Gracia hace poco tuvimos oportunidad y necesidad de emplearlas para colocarnos delante del Señor, para testimoniar nuestro compromiso con una revelación.

Fue un momento grandioso y a la vez tan sencillo que si estamos un poco distraídos pudo haber pasado sin ser advertido, como tal vez nos haya ocurrido en alguna otra oportunidad.

Hemos comprendido cabalmente lo que significa haber recibido una revelación sin ninguna clase de detalles, pero que nos abre la perspectiva de lo que puede suceder.

Es entonces cuando en medio de la sorpresa que debemos reaccionar no para sentirnos más importantes, sino para sentirnos que verdaderamente comenzamos a servir al Señor y a nuestros semejantes.

No cabe ninguna duda que ese momento es en el que debemos renovar nuestro Pacto con el Eterno, para decir con nuestra boca lo que Él ya vio en nuestro corazón.

Heme aquí es una grandiosa oportunidad de ser humildes, sin creernos que por haber recibido esta Gracia del servicio, pasaremos a ser más importantes o que alguien siquiera lo pueda advertir.

1 Samuel 3:4
Diego Acosta García

www.septimomilenio.com

HACEDORES

Nos llamó la atención que algunos hermanos se mostraban preocupados por el sentido que tenía hacer tantas cosas como hacían, hasta el punto que no sabían el propósito que tenía tanta actividad.

Se puede poner en juicio el hecho de ser hacedores? Que significa en realidad ser hacedores? Hacedores podría definirse como personas que hacen cosas constantemente.

De lunes a lunes y a ritmo frenético. Este sería un diagnóstico bastante parecido con la realidad. Pero es importante preguntarse: Servimos al Señor siendo solamente hacedores?hacer

Seguramente la respuesta no gustará a muchos, pero creemos que los hacedores no están cumpliendo lo que la Palabra de Dios nos manda como creyentes.

Porque a los hacedores se les puede preguntar por el tiempo dedicado a tener comunión con Dios, a leer y a escudriñar la Biblia, por el tiempo que dedicado al devocional personal.

Vivimos en tiempos donde es necesario robustecer nuestra relación con el Señor y los cimientos de nuestra fe, para que cuando lleguen los tiempos tormentosos podamos resistir con firmeza.

Cuando Jesús apartaba a los discípulos lo hacía para tener comunión con ellos, para enseñarles y profundizar sus conocimientos sobre el Reino. Reflexionemos sobre el hacer y el verdadero sentido que debe tener!

Santiago 1:22
Diego Acosta García

www.septimomilenio.com

MÁSCARA

Por qué a veces nos sorprendemos tanto cuando nos enteramos de algo relacionado con un hermano o con una hermana? Nos preguntamos cómo es posible que haya hecho eso?

Cuando ocurre esto generalmente estamos frente a dos alternativas: Verdaderamente hemos sido ingenuos o hemos estado frente a una persona que ha actuado ocultando quién era en realidad.mascara3

La Palabra de Dios habla del doble ánimo con todo fundamento de Sabiduría. No debemos de perder de vista esta enseñanza y debemos estar alertas acerca de cómo nos relacionamos con las personas.

Generalmente en las congregaciones hay una gran disposición a ser agradables, complacientes, generosos y hasta demasiado amplios con relación a los hermanos.

Tratamos siempre de buscar el lado amable de las cosas, tratando de entender lo que a veces no deberíamos aceptar porque es contrario a los principios del Eterno.

También es verdad que se nos enseña a actuar de esa manera para que la armonía sea una constante en la congregación. Pero son buenas estas actitudes?

No nos llevan a justificar todo aquello que no deberíamos aceptar? No nos llevan a ser demasiado flexibles con relación a los hermanos? Si obráramos de esta manera no nos sorprenderíamos tanto frente a determinados hechos.

Resulta evidente que una cosa es obrar con amor y misericordia hacia los hermanos y otra muy distinta es tratar de justificar desde esa perspectiva comportamientos reñidos con la Santidad.

Jeremías 23:24
Diego Acosta García

www.septimomilenio.com

DRAMA

Cuando vamos al cine nos sumergimos en esa oscuridad cómplice y participamos de los dramas que afectan a otras personas. Y cuando salimos volvemos a nuestra realidad.

Dejamos atrás el drama que hemos visto y nos ocupamos de nuestros asuntos, porque al fin de cuentas pareciera que el drama de los demás no debe formar parte de nuestras preocupaciones.

Podríamos decir que hemos tomado el drama que viven otras personas como una forma de diversión que tiene muchos atractivos, porque hasta podemos llorar pero sin que nos sufreafecte.

Es bueno o es malo que ocurra esto? La respuesta no puede ser más categórica. No es malo, es muchísimo peor porque con estas actitudes no estamos cumpliendo el mandato de Jesús de amar a los demás.

Incluso si pensamos con detenimiento en esta situación advertiremos que si tenemos dramas personales, de esos dramas se ocupa el Señor quién nos entrega su Amor y su Consuelo.

Pero que ocurre con quienes no conocen al Señor y tienen dramas en sus vidas? Sencillamente que nadie se interesa por ellos y es precisamente en esa circunstancia que está nuestra falta.

Debemos entender que el Amor verdadero es el que nos debe llevar a ocuparnos de los dramas de otras personas, para que ellos también reciban el Amor que recibimos cuando tenemos los propios.

Isaías 57:18-19
Diego Acosta García

www.septimomilenio.com

OLVIDO

Los seres humanos tenemos actitudes que además de ser sorprendentes, tienen la característica de ser altamente peligrosas para quienes no advierten diferencias que resultan esenciales.

Por ejemplo: Olvidar tiene dos facetas que se contraponen y que es necesario considerar para no cometer errores que luego puedan afectar nuestra vida.

Es necesario el olvido cuando perdonamos, porque sin olvido no es posible el perdón. De allí el error que cometen quienes afirman que perdonan pero no olvidan.

Queda claro que en estos casos específicos debemos olvidar para no seguir sufriendo los efectos de las situaciones que provocaron la necesidad del perdón.olvido

Pero, debemos olvidar siempre? Está claro que no. No debemos olvidar la naturaleza de los errores que cometimos para no volver a caer en ellos y repetir sus consecuencias.

Olvidar lo que hicimos mal, olvidar que somos pecadores, es un riesgo demasiado grande que no debemos correr porque nuevamente estaremos sujetos a la relación causa-efecto del pecado.

Si olvidamos lo que hicimos podemos olvidar lo que somos y lo que debemos hacer en relación con nuestra condición de hijos de Dios.

Debemos ser extremadamente cuidadosos con el olvido. Es bueno cuando perdonamos, pero es altamente peligroso cuando lo utilizamos de manera inadecuada. Porque puede ocurrir que hasta nos olvidemos del Señor!

Salmos 78:10-11
Diego Acosta García

www.septimomilenio.com

PRUEBAS

Recuerdo con especial afecto a un hermano que un día indignado me dijo que como Dios era bueno jamás pondría a prueba a sus criaturas, a las joyas de la creación.

En la discusión que tuvimos tratamos de hacerle entender que había sido mal enseñado, pero defendió con firmeza a sus maestros en el convencimiento de que estaba en lo cierto. Dv11jl13

La amistad que teníamos se resintió por este episodio, pero al tiempo ocurrió algo inesperado. Lo encontré cabizbajo, triste, cuando él es un hombre vital y con un gran sentido del humor.

Cuando le pregunté que le ocurría, me dijo que recordaba aquella vez que hablamos de las pruebas y reconoció que las pruebas existían y que algunas de ellas resultaban muy difíciles.

Con afecto verdadero le recordamos que de la misma manera que recibíamos las pruebas también podíamos tener la certeza de que Dios nos ama y por eso nos quiere mejores.

En el reconocimiento del error con el que había sido enseñado también admitió su ceguera, que lo había llevado a una dramática situación por creer que él nunca sufriría prueba alguna.

Lo cierto fue que junto con la prueba vino el amor del Eterno y el fortalecimiento de la fe de un hombre fiel y con una enorme voluntad de servir al prójimo. El Señor había hecho su obra!

Proverbios 17:3
Diego Acosta García

www.septimomilenio.com