BUENA VIDA?

Durante muchos años a una determinada forma de vivir la consideramos la mejor posible, tanto es así que la considerábamos la “buena vida”, e incluso la proponíamos como un ejemplo para los hombres que nos rodeaban.

Este convencimiento sin duda contribuyó a disimular lo que verdaderamente estaba ocurriendo, que no era otra cosa que perder el matrimonio, alejarnos de los hijos.familien3

A eso le llamábamos la “buena vida” porque nos creíamos libres para hacer lo que nos pareciera, para disfrutar de todo el tiempo que teníamos libre al alejarnos de la familia.

Podríamos decir que éramos devotos de esta forma de vivir, considerando a quienes llevaban una vida normal, personas aburridas que se estaban perdiendo muchas cosas importantes.

Sin embargo cuando aceptamos al Señor, tardía y duramente advertimos el gravísimo error que habíamos cometido al pensar que estábamos disfrutando de la “buena vida”.

Entonces comprendimos que destruir la familia, alejarnos de los hijos no era lo que pensábamos, sino todo lo contrario y que por mucho que lo lamentáramos eran tiempos que nunca podrían recuperarse.

Por eso no aceptemos la mentira del enemigo a propósito de la “vida buena” y seamos capaces de enfrentarnos con valentía y decisión a defender la VIDA BUENA que es vivir con la familia que Dios nos ha dado.

Deuteronomio 12:7
Diego Acosta García

REPENSAR

Seguramente todos habremos leído el pasaje en el que Jesús elige a los doce hombres que lo acompañarían en su ministerio terrenal, incluso al que lo traicionaría.

En esa decisión se cumple rigurosamente el Plan de Dios para la salvación de la especie, luego de lo ocurrido con nuestros padres Adán y Eva y su rebeldía inaugural.

Si todos hemos leído la elección de los doce discípulos también habremos leído las responsabilidades que tenían que asumir para extender el Reino en la tierra.

Esas mismas responsabilidades son las que tenemos cada uno de nosotros en los tiempos en los que nos toca vivir, tan difíciles y tan peligrosos como en su momento working4lo fue el tiempo de Jesús.

No estamos estableciendo una comparación, sino que estamos expresando que si los doce primeros hombres que acompañaron a Jesús no tenían excusas, tampoco las tenemos en este tiempo.

Jesús eligió a los doce y también a nosotros para predicar el Evangelio, con autoridad para sanar enfermos y para echar fuera demonios, cuestiones que tienen plena validez en este día y en todos los que viviremos.

Es importante repensar lo que leemos para que comprender que el tiempo de los verbos no ha cambiado. El mandato fue presente y futuro para los discípulos y es presente y futuro para cada uno de nosotros.

Marcos 3:14-15
Diego Acosta García

APRENDER

Hay momentos en los que podemos llegar apensar que estamos en condiciones de enseñar porque todo lo que debíamos haber aprendido, ya lo sabemos.

Podríamos decir que estamos frente a una especie de soberbia intelectual en la que nos concedemos un grado de autoridad, que nadie nos ha concedido pero que creemos que es absolutamente merecido.

Esta actitud nos inhibe frente a lo podríamos llamar el crecimiento personal, porque creemos que ya estamos en condiciones de afrontar todos los requerimientos que se nos presenten.study2

Verdaderamente podemos decir que ya lo sabemos todo? Verdaderamente podemos decir que estamos por encima de los demás por nuestro nivel de conocimientos?

Todo induce a pensar que la respuesta es negativa y que las preguntas pueden revelar el alto grado de soberbia y vanidad que está imperando en nuestra vida.

Si trasladamos la cuestión al mundo espiritual todo se complica y se agranda de una manera inimaginable, porque nos estaríamos atribuyendo un nivel de sabiduría que es imposible de alcanzar a los hombres.
Acerquémonos al Señor, abandonemos la soberbia de sentirnos sabios y pidamos al Espíritu que nos ayude a seguir creciendo, que nos ayude a estudiar aquellas cosas profundas que todavía ignoramos.

Salmos 119:66
Diego Acosta García

AGRADAR

Es conmovedor apreciar cuando una persona se esfuerza por lograr la aceptación de quienes lo rodean o más específicamente de otra persona que se encarga de demostrarle que la ignora.

Seguramente todos hemos vivido una situación como esta y seguramente todos hemos sentido ese dolor interior que produce el sentirse rechazado o no admitido.

En cualquier circunstancia esta amenaza sutil y a la vez concreta aparece y entonces nicedebemos enfrentarla con decisión para que no termine por acabar con nuestra fortaleza espiritual.

Pablo advirtió que no debemos buscar agradar a nadie. Esta afirmación es tan categórica que pareciera desmesurada, pero sin embargo encierra una enorme verdad.

Es cierto que hay personas que tienen más simpatía natural que otras, pero no es menos cierto que esa forma de aceptación por lo agradable es efímera y completamente mundana.

Pablo enseñó que no estamos en el mundo para agradar a nadie y mucho menos con nuestro mensaje relacionado con las cuestiones superiores de las que Él hablaba.

Aprendamos de una buena vez que buscar agradar o ser aceptados, no es una cuestión que se origine en lo espiritual, sino que es una cuestión que tiene una profunda marca de lo que el mundo intenta imponernos.

Gálatas 1:10
Diego Acosta García

SUEÑOS

Hay personas que viven en el límite entre lo que es la realidad y la otra realidad imaginaria y que pasa a formar parte de su día a día con completa normalidad.

En nuestra imaginación, creemos que aquellas cosas del mundo que son tremendamente atractivas pueden estar a nuestro alcance, ignorando los altos tributos que se deben pagar en el altar de la notoriedad o del éxito.sueños

La historia de los egos y de las vanidades de las personas en las que nos vemos reflejadas y a las que tomamos como referencias, nos parecen llenas de ese vigor que podría ser capaz de conquistar hasta lo imposible.

Lo que no sabemos es cuántas renuncias tuvieron que realizar a su dignidad, a los ideales que tal vez alguna vez fueron distintos hasta que cayeron presos de su propia vanidad.

Por eso decimos que hay una realidad y una realidad imaginaria. La verdadera es la que nos muestra a supuestas grandes personas con sus miserias, sus maldades e incluso con sus delitos.
Nunca olvidemos que el Único modelo que debemos de tener es el de Jesús, el Hijo de Dios hecho Hombre, para que no nos inventemos sueños que pueden destruir incluso, hasta nuestra propia vida.

Deuteronomio 13:1-3
Diego Acosta García

DOLOR

 

Cuando vamos a un hospital a causa de un malestar físico, seguramente clamamos por sanidad y porque se nos alivien los dolores que padecemos y deseamos que quienes nos atiendan sean usados por el Señor.

El dolor físico nos transporta a una realidad que pretendemos ignorar y sobre la que ni siquiera deseamos pensar, porque apartamos el tema de nuestra mente con la mayor rapidez.

Pero el dolor existe, el padecimiento físico existe y la penuria de soportarlos existe, de manera que nos enfrentamos a la más cruda realidad de un cuerpo humano maravilloso pero a la vedolor2z vulnerable.

Como siempre deberíamos hacer cuando estamos en el trance de esperar que nos atiendan en un hospital, sofocados por nuestro padecimiento, ese es el preciso momento de interceder por los demás.

Por otros hombres y mujeres anónimos, que muchas veces en la más conmovedora soledad, afrontan el dolor sin tener la misericordia que nosotros podemos encontrar en el Señor.

Esas personas que no entienden que en todo hay un propósito, que en cualquier circunstancia por tremenda que nos resulta está la Voluntad Soberana del Creador, para hacernos crecer.

En la hora del dolor busquemos más que nunca al Eterno para que podamos entender que es lo que se propone con nosotros y para ayudar a los demás a que puedan comprender su existencia y encontrar su ayuda.

Salmos 32:10
Diego Acosta García

CONFUSIÓN

En nuestra condición de creyentes más de una vez nos habremos encontrado con situaciones donde nos resultaba bastante difícil de entender lo que ocurría.

No solamente de entender lo que estaba pasando, sino también que actitud deberíamos asumir frente a determinados hechos y lo que es más importante, como pronunciarnos sobre ellos.

Especialmente difíciles son las situaciones que se generan en las propias congregaciones, donde por principio somos todos iguales poconfur lo que los conflictos asumen otras dimensiones.

Se ha repetido tantas veces una frase popular,  “el que calla otorga” que pareciera que ha obtenido la condición de verdad absoluta, cuando en realidad es una frase más. Porque el silencio es prudencia.

La confusión gana rápidamente posiciones en nuestro interior, porque es lo contrario de la certeza y por tanto está más próxima a las emociones y a los sentimientos que distinguen a los humanos.

Por esta razón podemos tener la seguridad que la única manera de enfrentar la confusión es confrontando la situación que la genera, con la Palabra.

Es la única herramienta idónea para valorar cualquier situación frente a la  debamos definirnos. La Palabra nos dará siempre la tranquilidad de que en medio de la confusión, surgirá su mayor enemiga: La Verdad.

2 Crónicas 19:9
Diego Acosta García

ZARANDEADOS

Sentirse zarandeados es una sensación francamente difícil de explicar pero más difícil es todavía, ser parte de esa acción que se puede tornar hasta violenta.

En esas circunstancias nos podemos preguntar: Es bíblico ser zarandeados? Y la respuesta es categórica: Por supuesto que es bíblico y no solamente eso sino que tenemos una contundente demostración que así es.

Fue zarandeado el pueblo hebreo y manejó la zaranda el propio Dios, de manera que zaranda2debemos interpretar que esta acción forma parte del trato del Eterno con sus hijos.

Por eso debemos reflexionar que si Dios nos zarandea es porque tiene amor y preocupación por nosotros, porque caso contrario simplemente nos dejaría que sigamos como estamos.

Zarandear significa separar lo bueno de lo malo, separar aquello que no es agradable al Eterno de aquello que sí lo es, para que al final de la operación lo que es malo haya sido eliminado y quede solamente lo que es bueno.

Esto entraña dolor y a veces fuertes dolores, pero son absolutamente necesarios porque si no fuera así, simplemente seríamos movidos y no zarandeados.

Cuando vivamos esta situación recordemos siempre que está inspirada en el amor que Dios tiene y en la necesidad de ser purificados para que lo malo que fuera  de nosotros.

Amós 9:9
Diego Acosta García

 

NEGAR

El doloroso cumplimiento del anuncio de Jesús a Pedro, de que lo negaría tres veces antes de que cantare el gallo anunciando el nuevo día, es motivo de una lectura rápida.

Por qué? Porque ninguno de nosotros quiere confrontarse con la idea de que un día negaremos a Jesús como lo hizo su discípulo, en horas de adversidad y de temor.

Esta actitud puede parecer legítima pero si pensamos con realismo, podríamos llegar a la conclusión que nosotros como Pedro muchas veces negamos al Señor.hombreespalda

Es evidente que no de la misma manera que lo hizo el pescador, pero sí en otras circunstancias acordes con el tiempo en el que vivimos y en el que nos toca actuar.

Jesús dijo que cuando le negamos un vaso de agua a alguien, también se lo estábamos negando a Él. Es decir, cuando no ayudamos a alguien que lo precisaba, también le estábamos negando ayuda al Señor.

Entendiendo esto podremos pensar y arrepentirnos de cuántas veces negamos al Señor con nuestra desidia, nuestra comodidad o nuestra indiferencia, cuando pudiendo hacer algo, no hicimos nada.

El juicio a Pedro en realidad es un juicio a nosotros mismos, porque negamos al Señor con nuestra falta de obras de fe. Pensemos si no es la hora de cambiar de vida como hizo Pedro y servir a Jesús?.

Juan 18:27
Diego Acosta García

OBEDIENCIA

A quién obedecemos es una de las cuestiones más conflictivas que afrontamos los seres humanos, porque siempre tendremos que aclarar el verdadero propósito de nuestras decisiones.

Los seguidores de Jesús se negaron a obedecer a los líderes judíos para que no invocaran más su nombre, porque afirmaron que primero obedecerían a Dios y luego a los obedient hombres.

En esa afirmación se encierra el fondo de la respuesta que nos debemos dar siempre que nos encontremos en la difícil situación de tomar una determinación con relación a quién obedecemos.

Puede que en algunas oportunidades nos convenga hacer algo que vaya en la misma dirección que nuestros intereses, pero entonces estaremos privilegiando lo personal sobre lo sobrenatural.

No podemos ignorar que en el mundo tendríamos aflicciones y sus consecuencias, problemas de todo tipo y sobre todo momentos de gran tensión espiritual.

Pero, debemos recordar en cualquier circunstancia que nuestra honra no la tendremos entre los hombres ni de los hombres, por tanto nos debemos aferrar a esa Verdad.

La obediencia a los hombres siempre estará condicionada por la actitud que tengamos hacia el Eterno. Si obedecemos al Señor primero, podremos obedecer a los hombres después.

Hechos 4:19
Diego Acosta García