TIEMPO PARA DIOS
DEVOCIONAL
Hay momentos fugaces que a pesar de su brevedad, son lo suficientemente concretos como para convertirse en un serio llamado de atención.
Mientras trataba de profundizar en unos versículos bíblicos, me sorprendí mirando casi de reojo el reloj. En el acto aparté la Biblia a un costado y me puse a pensar en lo que había ocurrido.
Por qué el simple gesto de mirar las manecillas de un reloj, me había perturbado al punto que no pude seguir leyendo la Palabra de Dios? No sé cuánto tiempo me llevó dedicarme a analizar lo ocurrido.
En realidad era pensar en lo que me había ocurrido, a título personal y sin ninguna clase de escapatoria o argumentos para tratar de justificarme. Y cuando comencé a percibir a donde me llevaban mis reflexiones me dió mucha vergüenza.
Me había permitido la torpeza de tratar de medir el tiempo que le dedicaba al Señor, olvidando que ÉL está siempre conmigo, a cada instante, aún mientras duermo. Y el sentimiento de bochorno llenó por completo mi mente y mi corazón.
Un pequeño mortal pecador como yo, estaba valorando cuánto de mi tiempo le estaba dedicando al Todopoderoso, como si cualquier otra cosa que hiciera pudiera ser más importante.
Pedí perdón al Creador y humildemente volví a leer los versículos que sí resultaron más valiosos, que el tiempo que les podía haber dedicado.
Salmo 44:8
En Dios nos gloriaremos todo el tiempo, Y para siempre alabaremos tu nombre. Selah
Diego Acosta / Neide ferreira