Por ligereza, frivolidad, ignorancia o manipulación estamos coaccionados a celebrar una fiesta que exalta el reinado de las tinieblas, el reinado de Satanás que se basa en la exaltación del espíritu de los muertos. Diego Acosta – REFLEXIÓN
Se cumple el aniversario 505 del día en que Martin Lutero dejó sus 95 Tesis en la puerta de la Catedral de Wittenberg, iniciando un proceso que llamamos la Reforma. En medio del vértigo, es imortante recordar. Diego Acosta – BLOG del TIEMPO
Como podríamos vivir sin tener noción del tiempo, de los días, meses, años, del sol y la luna? El Dios Infinito que nos ha Creado, nos dejó con el Tiempo una prueba más de su Infinito Amor! Diego Acosta – MENSAJE
CONGREGACIÓN
SÉPTIMO MILENIO
La cuestión del cambio de sexo, es una transgresión a lo dispuesto por Dios en la Creación, cuando nos formó hombre y mujer, varón y varona, al decir de Adán para recibir a Eva. Diego Acosta – ANTIVIRUS
En los lejanos tiempos de mi juventud, teníamos un amigo al que le sugeríamos que estudiara derecho para de esta manera poder ser fiscal.
La razón de esta sugerencia, era la de que siempre estaba acusando a los demás, por sus faltas, sus errores, sus contradicciones, como si él fuera perfecto.
Con el tiempo fuimos comprendiendo que esta actitud de vivir acusando, era una manera de defender u ocultar sus propios, podríamos decir, pecados.
Aprendí al lado de mi amigo, como somos de severos los seres humanos cuando se trata de juzgar a los demás y como somos de generosos y comprensivos, cuando se trata de valorar nuestra propia conducta.
Tanto que a partir de aquel tiempo y mucho más después de aceptar a Jesús, comencé a ser menos severo con los demás y más riguroso con mi propia persona. Fue una forma de acercarme en mi pequeñez a mi Salvador.
Lucas 6:37 No juzguéis, y no seréis juzgados;
no condenéis, y no seréis condenados;
perdonad, y seréis perdonados.
Quizás nos podamos sorprender cuando nos llamamos a nosotros mismos: desechadores.
Desechadores, de qué?
Pues desechadores de todo, principalmente de lo que nos dicen nuestros padres o nuestros verdaderos amigos, cuando nos hacen reflexiones sobre algunas de nuestras decisiones.
Esto ocurre, porque nos consideramos más sabios que los sabios y por tanto no precisamos que nadie nos diga nada y mucho menos si se trata de cuestionar o modificar alguna idea que consideramos como la verdad absoluta.
Lo triste es que cuando nos damos cuenta de qué aquellos consejos o sugerencias estaban acertados y los nuestros muy equivocados, ya es tarde porque estaremos ante situaciones irreparables.
Ser sabio es una virtud que nuestra soberbia nos impide que tengamos, porque entender que el patrimonio de la sabiduría no lo tiene nadie, es el comienzo de una nueva forma de vivir. Mejor, claro está.
La invasión rusa a Ucrania desligitima las afirmaciones de sus instigadores, y siguen los bombardeos y se tarda en condenar la aparición de las fosas comunes con inocentes de Ucrania. Diego Acosta – BLOG del TIEMPO
Mientras miraba un gigantesco árbol que se levanta frente a mi casa, me impactó la visión de que en cierta forma los humanos somos como esa preciosa Obra de la Creación.
Durante un tiempo luce radiante con el verde más luminoso, ofreciendo sus ramas y follaje a los pájaros que encuentran cobijo, sombra y protección.
Luego llega el otoño y aquel colorido se convierte en una mezcla se ocres, naranjas, amarillos y entonces comienza a verse la estructura del gran árbol.
Lo mismo ocurre con los humanos que luego del tiempo de la plenitud, nos llega el tiempo del ocaso, aunque sigamos fuertes pero ofreciendo un colorido diferente.
No el soberbio del esplendor sino los suaves que se corresponden con la madurez, tal vez con la serenidad y en cierta forma con la sabiduría.
Si fuéramos capaces de admirar y entender la Obra del Eterno, seríamos capaces de comprender como es nuestra vida y qué hasta en los tiempos del final, como cuando caen las hojas de los árboles, podremos ser útiles al Prójimo.
Deuteronomio 32:2 Goteará como la lluvia mi enseñanza;
destilará como el rocío mi razonamiento;
como la llovizna sobre la grama,
y como las gotas sobre la hierba;
El gobierno australiano decidió dejar de reconocer a Jerusalén oeste como capital de Israel. El argumento de la medida está relacionado, con los problemas que pueda haber creado el anterior reconocimiento.
En otras palabras: El gobierno australiano reclama dejar en manos de palestinos e israelíes, el destino de Jerusalén. De esta manera Israel deja de tener capital.
Una grave decisión porque afecta a un estado soberano y las decisiones que se adoptaron tras la Guerra de 1967, cuando se declaró a Jerusalén como capital única e indivisa de Israel.
La Ciudad de David es desde siempre la capital de Israel y su soberanía sobre la ciudad tiene siglos y siglos de antigüedad. Sin contar el significado espiritual que tiene para el Pueblo de Dios.
Jesús nos anunció que en los tiempos finales la maldad prevalecerá y ante ello debemos guardar nuestro corazón y orar para prevalecer hasta el final y ser salvos. Diego Acosta – MENSAJE