OLVIDOS SOSPECHOSOS

DEVOCIONAL

En otros tiempos tenía un amigo que siempre que le era infiel a su esposa, me decía: Menos mal que yo siempre me arrepiento después, nunca antes.

Tanto disfrutó de esta forma de olvido, que terminó por romper su matrimonio y ocasionar un grave daño a su familia. Un  caso muy parecido al mío. Lamentablemente.

Haciendo memoria de estas situaciones, me vuelvo a colocar en la vida de aquel amigo que quedó en el pasado, cuando acepté a Jesús.

Y lo que veo me entristece porque fácilmente puedo advertir que el engaño, comienza por el propio engaño, por la mentira que nos hacemos a nosotros mismos, para perseverar en las malas acciones.

Ahora que mi vida ha cambiado radicalmente, entiendo que ser un hombre nuevo, implica entre otras cosas la libertad de cumplir con los Mandatos del Eterno y la alegría de ser libre de la tragedia del pecado.

Lucas 7:48
Y a ella le dijo:
Tus pecados te son perdonados

Diego Acosta / Neide Ferreira

 

ENGAÑAR ES PECAR

DEVOCIONAL

La aplaudida actitud de ser tolerantes lleva a la sociedad a consentir todo o prácticamente todo. Porque pareciera que la cuestión es: Si te parece bien hazlo.

Entre tantas cosas admitidas, están los engaños o los pequeños engaños, que se comparan con las pequeñas mentiras o las mentiras piadosas o las semi verdades.

Esa tolerancia nos induce a olvidar que tanto el engaño como cualquier forma de mentira, por pequeña que sea o que busque la indulgencia de su propósito, siempre será una mentira.

Engañar, mentir está en contra de lo que Dios ha establecido como normas de vida para los hombres, para que vivamos mejor y para que seamos fieles a quién es Santo.

Cada vez que estoy a punto de engañar a alguien, aunque sea una cosa pequeña o realmente menor, no me olvido que eso es igual a una pequeña mentira.

Y la mentira siempre será mentira y la Verdad, siempre será Verdad.

Que la influencia del mundo no me haga rebelar contra el Eterno!

Job 27:4
Mis labios no hablarán iniquidad,
Ni mi lengua pronunciará engaño.

27:4
Não falarão os meus lábios iniquidade,
nem a minha língua pronunciará engano.

Diego Acosta / Neide Ferreira

Intolerantes con los tolerantes

Una de las grandes premisas mundanas
es que seamos tolerantes,

empezando por el pecado
y terminando por quienes niegan o reniegan de Dios.
La tolerancia no forma parte de la Biblia
y aceptarla nos aparta de nuestra condición
de hombres nuevos.

Diego Acosta – MENSAJE