LAS ESTACIONES Y DARWIN

ANTIVIRUS

Los seguidores de la teoría de Darwin, cada tanto tratan de apoyar sus principios, con declaraciones que buscan justificar los razonamientos en los que se basa su argumento central.

El darwinismo esencialmente habla de la evolución de las especies intentando oponerse a la Verdad de la Creación. Pero no hay nada como la realidad.

Si la evolución de las especies fuera posible, quedarían muchos interrogantes pendientes. Uno de ellos sería, la cuestión del tiempo y de su orden.

Un ejemplo son las estaciones anuales, que permiten a los humanos comprender el tránsito de la tierra en su órbita alrededor del sol. Es lo que llamamos otoño, invierno, primavera y verano.

Como podría justificar el darwinismo este maravilloso proceso, sin caer en contradicciones fundamentales? Lo grave de esta cuestión, es que se sigue insistiendo en la teoría, indemostrable de la evolución, sin explicar otros fenómenos que solo son posibles de entender aceptando la Creación del Dios Todopoderoso.

Diego Acosta

Evolución…más teorías

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Los seguidores de Darwin siguen exponiendo argumentaciones sobre lo expuesto por su mentor. Y ahora hacen mención a una pregunta que se considera clave: Que es una especie y como surgen las nuevas?

La respuesta sería que una especie es una población de organismos que tiene una descendencia común. Esa población se distingue de otras especies en al menos una adaptación, un rasgo heredable que aumenta la descendencia o la supervivencia de esos organismos.

Una vez producido esto los organismos se fijan en la población por selección natural y para que aparezca una nueva especie es fundamental que aparezcan estas diferencias en los genes de los animales.

Según los expertos orientados por el darwinismo se están encontrando respuestas en casi 500 peces cíclidos que se observaron en Nicaragua.

Argumentos sobre argumentos. Pero no se explica lo fundamental: como surgieron los primeros seres que formaron una especie determinada?

Para el darwinismo no hay explicación. Para quienes creemos en Dios, sabemos que ÉL es el Creador de todo y de todos.

Diego Acosta

ENIGMA DARWIN

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Veinte años después de haber escrito El origen de las especies, su autor reveló en varias cartas que su profunda creencia de que la naturaleza no  daba saltos, temblaba a la sombra de un evento extraordinario en la historia.
Este auténtico tormento para Charles Darwin , quedó expuesto en una misiva que le dirigió al botánico inglés Joseph Hooker, en el que abordaba el tema con tanta carga dramática, que marcó a generaciones de especialistas.
Le decía: Acabo de leer el ensayo de de John Ball, acerca de la flora de los Alpes europeos y añadía: hasta donde podemos juzgar, el rápido desarrollo de todas las plantas superiores en tiempos geológicos recientes es un abominable misterio.
Ese abominable misterio, no es alguna criatura monstruosa, sino el de las plantas con flores. La repentina aparición de plantas con flores era desconcertante para todos los que creen en cualquier forma de evolución, especialmente para los que creen en una evolución en extremo gradual.
Este grupo conocido como angiospermas surgió según Darwin, hace unos 130 millones de años y en ese tiempo logró diversificarse en 300 mil especies, convirtiéndose así en el más diverso del reino de las plantas.
Y el propio autor de la teoría advirtió que no iba a esconder el tema bajo la alfombra, que de verdad es algo que lo volvía loco. El problema de los orígenes y diversificación de las angiospermas no lo inquietaba, pero sí por ser la excepción más extrema.
Frente a esta situación, podría plantearse otra teoría, que era que las plantas con flores habían sido creadas milagrosamente, lo que equivalía aceptar la otra explicación del origen de la vida en la Tierra, es decir el Creacionismo.
Finalmente Darwin tenía razón en mostrar su preocupación frente a las flores, porque siendo sencillas y bellas como son, bastaron para destruir su teoría. Todo fue Creado y todo tiene un Autor: Dios.

Diego Acosta

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CONTRADICCIÓN

No es ningún hecho nuevo comprobar cómo somos capaces de aceptar lo que se dice o lo que se escribe, sin poner el menor reparo.

Algunas veces esto ocurre porque nos ha llamado la atención el formato del mensaje, la forma de expresarlo o el estilo de redactarlo.

En cualquier caso lo importante es que lo aceptamos y lo damos por bueno, sin entrar en otras valoraciones y sin siquiera reflexionar sobre la cuestión esencial.

Entonces somos capaces de repetir los argumentos, de defenderlos y hasta de debatir por ellos, obrando con una ingenuidad impropia de nuestra edad o de nuestros conocimientos.

Por qué obramos así?

Porque somos capaces de admitir ideas disfrazadas de una cierta intelectualidad o de una cierta profundidad que nos atrapa y seduce.

Frente a esto, también somos capaces de cuestionar los fundamentos de la Palabra de Dios, entrando en análisis que no hicimos ante un mensaje atractivo.

Lo que antes dimos por bueno con una alta dosis de frivolidad, ahora lo estudiamos y somos capaces de llegar a cuestionar o negar la evidencia de la existencia del propio Eterno.

De esta manera hay quienes aceptan una simple teoría como la de la evolución de Darwin, no probada e incomprobable y no reconocen la Verdad de la Biblia.

Creemos las cosas más absurdas siempre que nos seduzcan y negamos lo que es fundamental, como la Creación.

De esa contradicción se vale el mundo para hacernos llegar mensajes engañosos, pero hábilmente presentados, para desviarnos por atajos errados.

La Biblia nos manda escudriñar todo!

Aún aquello que nos parezca importante, seductor o complaciente con nuestros gustos o deseos!

Eclesiastés 12:9

ES – Y cuanto más sabio fue el Predicador, tanto más enseñó sabiduría al pueblo; e hizo escuchar, e hizo escudriñar, y compuso muchos proverbios.

PT –  E, quanto mais sábio foi o Pregador, tanto mais sabedoria ao povo ensinou; e atentou, e esquadrinhou, e compôs muitos provérbios.

Diego Acosta / Neide Ferreira

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