UNA VISIÓN

CONGREGACIÓN
SÉPTIMO MILENIO

Mientras trataba de profundizar en algunas enseñanzas bíblicas, me quedé profundamente dormido. Seguramente esto debió ser un motivo de bochorno para mí.
Pero resultó algo totalmente diferente, como casi todo lo que se relaciona con Eterno y su forma de obrar.
Porque soñé y en mi sueño le preguntaba qué debería hacer para conocerlo más, para profundizar más la relación con ÉL, para tratar de entender cuáles eran sus decisiones con relación a mi vida.
Como todos los sueños, este también tuvo su singularidad.
Inesperadamente tuve ante mí un vaso que se inclinaba y del que caía una especie de líquido. Y entonces una voz me dijo: Si quieres profundizar, vacía tu vaso.
Pero de qué tengo que vaciarlo?
De tus conocimientos, de tu sabiduría, de tu vanidad, de tu orgullo, de todo lo que has aprendido creyendo que era Verdad, de todo lo que te ha herido, molestado o perjudicado.
Y trata de no volcar el vaso de golpe, porque es mejor que todo vaya saliendo lentamente, para que no quede ningún contenido viejo que pueda ensuciar el recipiente.
El recipiente soy yo Señor?
Por supuesto, quién otro podría ser sino tú?
Y cuando el vaso esté vacío que pasará?
Entonces y solo entonces te podré dar la Sabiduría que me has pedido, la capacidad de perdonar que conozco tienes en tu corazón, la intención de no juzgar y de ser prudente.
Eso y muchas más cosas colocaré en tu vaso, a condición de que esté totalmente limpio. Porque hay cosas que no pueden ser compartidas y una de ellas es la Verdad.
No puedo poner en tu vaso sucio, lo que significa la Verdad que te enseñó mi Hijo, porque se contaminaría con tus antiguas creencias, con tus falsas certezas, con tus viejas rebeldías.
Cuando el vaso luzca limpio, entonces te daré todo lo que por Gracia he decidido darte. No porque te lo merezcas, sino porque te preciso como un vaso limpio, para que lleves a otros este mismo mensaje.
No te resistas, porque hay muchas cosas que te agradan y que desaparecerán de tu vida, pero ninguna de ellas sirve para lo que yo te quiero.
Gracias Señor!

Diego Acosta / Neide Ferreira

www.septimomilenio.com

DONDE…?

A veces la preocupación por no saber donde evangelizar es un pretexto para seguir sin hacer nada.

Donde?

Donde esté nuestro prójimo.

Donde sea peligroso.

Donde nadie quiera ir.

Donde nadie nos escuchará.

Donde nadie nos verá.

Donde seremos repudiados.

Ahora sé dónde ir!

 

Mateo 28:19-20

Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones,

bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo;

enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado;

y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo.

Amén.

Mateus 28:19-20

Portanto, ide, ensinai todas as nações,

batizando-as em nome do Pai, e do Filho, e do Espírito Santo;

ensinando-as a guardar todas as coisas que eu vos tenho mandado;

e eis que eu estou convosco todos os dias,

até à consumação dos séculos. Amém!

Diego Acosta / Neide Ferreira

www.septimomilenio.com

DES-MOTIVADO

Hace muchos años estudiando sobre la vanagloria de la que hablaba Pablo, encontré un texto en el que la palabra estaba dividida en dos: vana-gloria.

Esta separación contribuyó al entendimiento de la enseñanza y aplicando el mismo criterio, me he permitido dividir esta palabra en dos: des-motivado…

Que significa: la pérdida de motivación?

Hablamos, de alguien que estando profundamente relacionado con las cosas de Dios y dejó de ser fiel a quién le ha dado la vida y a quién le ha dado la Salvación a través de su Hijo.

Que razones puede haber para perder la motivación?

Muchas y todas ellas peligrosas porque afectan el corazón de cada persona. Por ello tenemos una especial responsabilidad quienes hemos alcanzado una etapa de la vida, donde debemos dar mucho más de lo que recibimos.

Seamos honrados en el análisis de nuestra des-motivación, para encontrar la verdadera raíz del alejamiento del Eterno.

Por tanto, estoy alerta para no dar ninguna brecha que me aparte del Camino verdadero y me haga perder por los atajos de lo fácil, lo cómodo y me lleve hacia la vanidad y el orgullo entre otros malignos destinos.

Apocalipsis 2:4-5

Pero tengo contra ti, que has dejado tu primer amor.

Recuerda, por tanto, de dónde has caído, y arrepiéntete, y haz las primeras obras; pues si no, vendré pronto a ti, y quitaré tu candelero de su lugar, si no te hubieres arrepentido.

Apocalipse 2:4-5

Tenho, porém, contra ti que deixaste o teu primeiro amor.

Lembra-te, pois, de onde caíste, e arrepende-te, e pratica as primeiras obras;

quando não, brevemente a ti virei e tirarei do seu lugar o teu castiçal, se não

te arrependeres.

Diego Acosta / Neide Ferreira

www.septimomilenio.com