LA PASCUA

MENSAJE

«Limpiaos, pues, de la vieja levadura, para que seáis nueva masa, sin levadura como sois; porque nuestra pascua, que es Cristo, ya fue sacrificada por nosotros.»

1 Corintios 5:7 .

Estamos en un tiempo de celebración de dos eventos fundamentales en la historia de la humanidad. La primera Pascua, la intervención divina en la liberación del pueblo de Israel de la esclavitud de Egipto. La segunda Pascua, a intervención divina en la liberación de la humanidad de la esclavitud del pecado.

En ambos casos nos encontramos con situaciones análogas:

1.- El liberado no tenía posibilidades de alcanzar la libertad por sí mismo. La intervención divina era indispensable, solo a través de la acción de Dios podía haber libertad.

2.- Dios interviene en los acontecimientos movido por su amor, no porque fueran dignos de recibir la libertad sino como una manifestación de la naturaleza divina.

Porque Cristo, cuando aún éramos débiles, a su tiempo murió por los impíos. Ciertamente, apenas morirá alguno por un justo; con todo, pudiera ser que alguno osara morir por el bueno. Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.(Romanos 5:6-8)

3.- La mayoría de los beneficiados no valoran positivamente la liberación.

4.- Solo por gracia se recibe el beneficio de la salvación.

5.- Ambas liberaciones exigieron el derramamiento de sangre que protegió a los que se colocaron detrás de ella.

Cuando Jesús iba a ser sacrificado como cordero Pascual para la humanidad instituyó un símbolo de recuerdo y reafirmación del motivo de la salvación y ordenó a sus discípulos que lo reeditaran cada vez que lo hicieran en memoria de su sacrificio. Lo conocemos como la santa cena o comunión, en el que nos encontramos con dos elementos que son el pan y el vino.

El pan es un pan especial, un pan sin levadura que simboliza tanto a la Palabra de Dios, que debe de sin añadiduras como al propio Señor, el cordero sin mancha,

Hablad a toda la congregación de Israel, diciendo: En el diez de este mes tómese cada uno un cordero según las familias de los padres, un cordero por familia.Mas si la familia fuere tan pequeña que no baste para comer el cordero, entonces él y su vecino inmediato a su casa tomarán uno según el número de las personas; conforme al comer de cada hombre, haréis la cuenta sobre el cordero.El animal será sin defecto, macho de un año; lo tomaréis de las ovejas o de las cabras.(Éxodo 12:3-5)

Cuando alguien toma del pan, está reconociendo que la Palabra de Dios es verdad y que Jesús es el Señor de su vida.

El otro elemento es el vino, el vino simboliza a la sangre de Cristo derramada en la cruz como pago por nuestros pecados, el vino es un elemento vivo que es mostrado en la biblia como agente desinfectante y que limpia y vivifica

¿cuánto más la sangre de Cristo, el cual mediante el Espíritu eterno se ofreció a sí mismo sin mancha a Dios, limpiará vuestras conciencias de obras muertas para que sirváis al Dios vivo?(Hebreos 9:14)

Cuando tomamos del vino, estamos reconociendo primeramente que por nosotros somos incapaces de presentarnos limpios delante de Dios y que el sacrificio de Jesús fue suficiente para limpiar todos nuestros pecados, dándonos entrada en la presencia de Dios santificados.

“Así que celebremos la fiesta, no con la vieja levadura, ni con la levadura de malicia y de maldad, sino con panes sin levadura,de sinceridad y de verdad.” (1ª Corintios 5:8)

Celebremos por tanto la Pascua, no solo en las fechas del calendario sino cada día de nuestra vida si realmente hemos reconocido nuestra incapacidad y la suficiencia del Señor y su sacrificio.

Amen

Pr. Ramón Ubillos

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