EL GRAN PRIVILEGIO

DEVOCIONAL

Los que hemos aceptado a Jesús sabemos lo difícil que resulta el camino que se presenta a partir de esa gran decisión.

No menos difícil que los primeros seguidores de Jesús, que se enfrentaron entre otras muchas cosas a la incomprensión de sus propias familias o a las críticas de la sociedad.

Este grado de dificultad es el gran valor del discipulado!

La conveniencia o el interés personal, nada tienen que ver con el privilegio de servir a Jesús, cumpliendo sus Mandatos y siendo fieles aún en la adversidad.

El maravilloso Sígueme que dijo el Hijo del Hombre a los primeros discípulos, debe estar vigente en el corazón cada día de nuestra vida, sin importar nada más que la obediencia.

Cuando los años pasan y se comprende el significado de ser discípulo del Príncipe de Paz, también se comprende el sentido que tiene la existencia y la esperanza bendita de la Vida Eterna.

Mateo 10:1
Entonces llamando a sus doce discípulos,
les dio autoridad sobre los espíritus inmundos,
para que los echasen fuera,
y para sanar toda enfermedad y toda dolencia.

Diego Acosta / Neide Ferreira