RATA CONTAGIOSA
CONSIGNA: SER PRUDENTES Y ESCUDRIÑAR
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Precisábamos un testimonio material para comprobar cómo puede ser de ruin y miserable el corazón humano.
Una persona escribió en el auto de una médica, las palabras que seguramente otras muchas comparten. Y esta afirmación la basamos en las denuncias que muchos médicos, enfermeros, policías, bomberos, cajeros, trabajadores de la limpieza, han formulado sobre las actitudes de sus vecinos.
Muchos no los quieren en sus edificios porque pueden ser portadores del virus!
Olvidando en la miseria de su corazón, que en algún momento ellos mismos o algunos de sus seres amados, precisarán de esas personas que son hostigadas junto con sus familias.
La crueldad del corazón del hombre es infinita!
Pero mayor aún es su propio sentido de la realidad, ignorando como dependemos los unos de los otros, despreciando la ayuda que un día podríamos necesitar desesperadamente.
Así como hay pobres de corazón, hay otros agradecidos que seguimos brindando nuestro reconocimiento a los que ponen en riesgo sus vidas, para ayudarnos.
Dios Topoderoso, impartirá su Justicia. Inapelable!
Diego Acosta