La Familia y la peste

Estos meses de padecimiento de la peste
son muy especiales,

porque pueden permitir el reencuentro,
de los padres y de los hijos.
Es verdad que hay que lamentar momentos muy tristes,
pero también una visión distinta para los Nuevos Tiempos.
Diego Acosta – MENSAJE DOMINICAL

CONGREGACIÓN SÉPTIMO MILENIO