POCA FE

DEVOCIONAL

Invariablemente cuando recuerdo sobre la forma en que Jesús debía reprender a los discípulos, a causa de su poca fe, tengo un sentimiento de sorpresa muy grande.

Pero un día el Espíritu me advirtió acerca de mi actitud. Si yo estuviera en el lugar de los discípulos, la situación no sería la misma?

No me tendría que reprender el Hijo del Hombre, a causa de mi poca fe?

Estas preguntas me llevan a la conclusión de que es muy fácil ver los errores en las demás personas y tremendamente difícil verlos y aceptarlos en mi propia existencia.

Jesús es la Verdad y por eso amonestaba a quienes estuvieron durante años a su lado. Si no lo hubiera hecho, podría haber dejado en el ánimo de esos hombres sencillos, la idea de que eran especiales por estar a su lado…y además casi perfectos.

Exactamente como es mi caso. Soy sencillo, pero ni soy especial ni soy perfecto…soy un hombre que precisa ser amonestado cada día, a causa de mi poca fe.

Mateo 16:8 Y entendiéndolo Jesús, les dijo: ¿Por qué pensáis dentro de vosotros, hombres de poca fe, que no tenéis pan?

Diego Acosta / Neide Ferreira