LOS BABILONIOS CONQUISTAN JUDÁ

HACIENDO MEMORIA – DCCCLIV

27 de Julio de 587 a.C.

Las huestes de Nabucodonosor II arrasaron Jerusalén y completaron su obra destruyendo el primer Templo, que era el que levantó el rey Salomón.

Estos hechos están revelados en el Libro Segundo de Reyes en el capítulo 25 desde el versículo 1 al 26, cuando Sedequías era rey de Judá.

Luego de la destrucción y de la apropiación de elementos que estaban consagrados a Jehová, gran parte de los habitantes fueron llevados cautivos a Babilonia.

Diego Acosta

ORIGEN DEL TÉRMINO JUDÍO / 2

LA OTRA HISTORIA

Los Babilonios invadieron el Reino de Judá en el año 586 a.C. y las élites israelíes y gran parte de sus pobladores, fueron llevados al exilio.

La invasión de Judá significó el final del reinado de Sedequías, cuyos hijos fueron degollados en su presencia y al propio rey le fueron arrancados sus ojos y fue llevado a Babilonia donde murió en la cárcel, Jeremías 52:4-11.

La destrucción de Jerusalén comprendió a todos los edificios grandes y la Casa de Jehová fue quemada, Jeremías 52:12-14. Los pobres fueron dejados para que fueran viñadores y labradores.

48 años más tarde, en el 538 a.C  el rey Ciro llamado el Grande decretó que los exiliados israelitas podían regresar a su tierra, que formó parte del imperio babilónico con el nombre de Yahud.

Este nombre fue conservado por Jerusalén y sus alrededores en los 700 años siguientes de su historia. Cuando la revuelta de Bar Kochba fue derrotada, los romanos expulsaron a los judíos y le cambiaron el nombre a la región, llamándola Siria-Palestina.

Aunque dejó de llamarse judea, los miembros de su pueblo eran conocidos como iuaeu, palabra latina que proviene de la griega ioudaios, que procedía del arameo yehudai, que a su vez tenía origen en el nombre yehudi, proveniente del hebreo.

Queda por determinar cómo se relacionan estas palabras con la inglesa judío. Parte III.

Diego acosta

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NABUCODONOSOR SITIA A JERUSALÉN

HACIENDO MEMORIA – DCCL

15 de Enero de 588 a.C

Aunque la fecha es objeto de controversia, los hechos se registraron durante el reinado de Sedequías, que sería el último rey de Judá.

El asedio babilónico se prolongó durante más de dos años y a su término se produjo el segundo destierro de los judíos.

El cruel final de Sedequías está revelado en la Biblia en los Libros de los profetas Jeremías, Ezequiel y en el de Reyes y también en el de Crónicas.

Diego Acosta

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