EL GRAN ÁRBOL

 

DEVOCIONAL

Desde una de las ventanas de mi casa, siempre admiro un gran árbol que tiene varias decenas de metros de altura.
De tanto mirarlo un día me dije: Que es lo que tiene que atrae siempre mi atención?
En el invierno como ocurre ahora en el hemisferio norte, pierde rápidamente sus hojas y solamente quedan entre sus ramas, los nidos de los pájaros que buscan su cobijo.
Y en el verano lo puede admirar con su impresionante muestra de hojas que cubren todo el horizonte y donde anidan distintos pájaros y sus crías.
Oscila entre la patética desnudez de sus ramas a la maravillosa visión de su plenitud. Y me pregunto: que tiene de atractivo todo esto?
Y la respuesta viene a mí, para mostrarme que tal vez así sea nuestra vida y que la Creación nos muestra a través de un árbol, que un día podremos estar muy frágiles y otro llenos de un vigor inusitado.
Todo depende de aceptar la Voluntad Soberana del Señor!

Salmo 40:8
El hacer tu voluntad, Dios mío, me ha agradado, Y tu ley está en medio de mi corazón.
Diego Acosta / Neide Ferreira