DIE MAUER – EL MURO DE BERLÍN

LA OTRA HISTORIA

El segundo fin de semana de agosto de 1961, sería inolvidable para los berlineses y pasaría a formar parte de la memoria mundial. El 13 de agosto se levantó el muro que dividiría a Berlín en dos sectores.

La elección del fin de semana, puede inscribirse como uno de los grandes ejemplos de la premeditación y alevosía, con la que obran algunos gobiernos.

Ese sábado y ese domingo 12 y 13 de agosto, miles de personas que trabajaban en el Sector Occidental, estaban descansando en sus hogares del que sería, del que era Berlín comunista.

De esta manera se logró que hubiera una gran cantidad de alemanes que quedarían literalmente encerrados, dentro del muro que fue construido con el argumento de poner fin a las actividades hostiles de revanchismo y militarismo y a las amenazas contra la República Democrática Alemana, por parte de las autoridades occidentales.

Es necesario recordar que el 15 de junio de 1961, el presidente del Consejo de Estado de la RDA, Walter Ulbricht, negaba por completo la posibilidad de que el muro de Berlín, pudiera ser levantado.

El muro pretendía poner fin a la continua pérdida de habitantes que sufría el sector comunista, ya que se calcula que entre 1949 y 1961 más de dos millones y medio de alemanes se trasladaron a vivir al sector occidental.

Diariamente más de dos cientos mil personas iban del sector comunista a la zona de Berlín controlada por los aliados y podían constatar la tremenda diferencia del nivel de vida que existía.

El muro que se levantó con el pretexto de ser un escudo “antifacista” no fue otra cosa que una gigantesca cárcel para miles y miles de berlineses.

El muro cayó la noche del 9 de noviembre de l989 y tendría el simbólico mensaje de que con el tiempo, anticipara también la caída del comunismo. Por liberarse del muro, más de 600 personas ofrendaron su vida.

Diego Acosta