CARTA DE ALEMANIA
Hallo.
Hay quienes se refugian en el abatimiento y en la tristeza, ante la crueldad de la matanza a inocentes, como ha ocurrido en Berlín.
Hay quienes dicen no comprender lo que ocurre y se lamentan por los muertos, por sus familias y por los heridos.
Siempre hemos pensado que es una actitud cómoda y también hipócrita. Cómoda, porque es una forma de renunciar a no hacer nada. Hipócrita, porque es una forma de negarnos a la realidad.
Frente a la amenaza y frente a los hechos, siempre hemos sostenido que se debe obrar con firmeza. Con legalidad plena, pero con firmeza.
Por ejemplo: Hasta cuando se mantendrán actitudes tolerantes con los predicadores del mal, de quienes consideran infieles a todos los que no creen como ellos?
Debo aceptar que soy infiel por no ser islamita?
Debo creer que tengo que aceptar que se maten a inocentes en del Islam?
Este es un día especialmente triste en Berlín. Anoche los responsables de los otros mercadillos de la ciudad, anunciaron que hoy estarían cerrados.
Esto es precisamente lo que reclamamos: No permanecer indiferentes ni tampoco pasivos, ante la barbarie.
Es tiempo de revisar aquello que no se haya hecho bien y de pensar en cómo debe ser el futuro, sin atarnos a falsos sentimentalismos ni cargando con la responsabilidad de otros.
Es tiempo de ORAR al Supremo, clamando por los que sufren y clamando por Justicia para los hacedores del mal.
Diego Acosta