Blog del TIEMPO!
La vulgaridad es una cruel patología que poco a poco va afectando al criterio de las personas, que quedan expuestas al avance de tanta tontería que se magnifica como novedosa o atractiva.
Una vez más cabe la pregunta sobre lo que está pasando en el mundo!
Y la respuesta asume la sencilla complejidad de explicar que ante el vacío interior, pareciera que no queda más alternativa que llenarlo con más vacío mental…
Solamente así se puede entender que se conceda espacio a una mujer paseando desnuda en un auto, caro por supuesto o que se anuncie que un determinado futbolista pueda llegar a comprar un auto, más caro todavía.
El vacío total no existe y cumpliendo con esta ley física, lo llenaremos con ese otro vacío tan peligroso, que es el de la vulgaridad que disfraza a lo malo por bueno, a lo que es una mera tontería por una falsa importancia.
El vacío de los hombres, solamente lo puede ocupar Dios. Si no fuera así queda para muchos el recurso del yoga budista o el asumir lo tristemente patético como ideal de vida.
Diego Acosta