Y EL PECADO?

Un amigo nos formuló una pregunta: Cuánto hace que en tu iglesia no se hace mención al pecado? No supimos que contestar porque efectivamente, hacía mucho que ese tema no estaba presente en los mensajes.

Nuestro amigo insistió: Y por qué no se habla del pecado? La respuesta la dejó el mismo como una sugerencia. Tal vez porque moleste a muchas personas.

Comenzamos a pensar sobre esta cuestión y a hacernos dos nuevas preguntas: Lo que molesta es el pecado o que se hable de él? Y tristemente llegamos a la conclusión que lo que molesta es que se hable del pecado.perfil

Siempre hemos pensado que la Iglesia es una casa de resonancia que refleja el estado espiritual no solo de una congregación, sino incluso de toda la sociedad.

Debemos admitir que a pesar de que debemos influir en el mundo, somos un reflejo de lo que ocurre en el mundo, porque poco a poco vamos abandonando la misión principal.

Por eso no nos gusta oír hablar del pecado, porque nos confronta con una realidad personal que no deseamos ver y tal vez por eso es que muchos creyentes abandonan sus congregaciones buscando otras más benévolas.

Reflexionemos sobre el tremendo poder del pecado para destruir personas y contaminar la vida de las Iglesias. Oremos para rebelarnos contra esta situación y honrar al Señor con nuestra lucha contra el pecado!

1 Crónicas 5:18
Diego Acosta García

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