MAGNICIDIO

ANTIVIRUS

El asesinato del John Kennedy, ocupa todos los años un lugar preponderante en la actualidad mundial.

Y resulta lógico que sea así, por cuanto su muerte fue un magnicidio de enorme trascendencia. Obviamente, se trataba del asesinato del presidente de los Estados Unidos.

Queremos reflexionar sobre este hecho y otros hechos que permanecen ignorados o que quedan perdidos en el vertiginoso mundo en el que vivimos.

Son las muertes de los inocentes que mueren de hambre, de sed, por problemas que podrían ser resueltos fácilmente y que sin embargo, nadie trata de resolverlos.

El asesinato de Kennedy, nos lleva a recordar otras muertes, cotidianas, dolorosas por su soledad y angustiosas porque se repetirán casi sin remedio.

Cada vez que recordemos un magnicidio como en el que nos ocupa, recordemos a quienes mueren ignorados, por ser simplemente un número para una sociedad fría, calculadora, que solo se conmueve circunstancialmente.

Hacemos memoria de los muertos inocentes! Y oramos por sus familias, que no tienen más consuelo que el de llorar en la más absoluta soledad.

Diego Acosta

JOHN KENNEDY BERLINER

HACIENDO MEMORIA MLIX

26 de Junio de 1963

El presidente de los Estados Unidos visitó Berlín Occidental, en Alemania  22 meses más tarde de que los soviéticos hubieran levantado el muro que rodeaba la ciudad.

En las escalinatas del Rathaus Shöneberg ante una multitud de alemanes, pronunció el que se consideró ha sido uno de sus más brillantes discursos.

Dijo John Kennedy: Hace dos mil años no había frase que se dijese con más orgullo, que la que decían los romanos: Soy un ciudadano romano. Hoy en el mundo de la libertad no hay frase que se diga con más orgullo que “ich bin ein Berliner”. Frase que legítimamente ha pasado a la historia.

Diego Acosta

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EL MUNDO ES CONMOVIDO POR EL ASESINATO DE JOHN KENNEDY

kennedy

HACIENDO MEMORIA – DCXCVI

22 de Noviembre de 1963

En una soleada mañana en Dallas, es asesinado el presidente de los Estados Unidos.

El magnicidio afecta hondamente a la nación y conmueve al resto del mundo. Es el último episodio de esta naturaleza que se registra en USA.

Lyndon Johnson, como vicepresidente, es consagrado como la máxima autoridad del país.

Diego Acosta

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