LA OTRA MEJILLA
EL Hijo del Hombre siguió en el llamado Sermón del Monte, abordando una de sus más conocidas enseñanzas que ha perdurado a través de los siglosMATEO 5:39 Pero yo os digo: No resistáis al que es malo; antes, a cualquiera que te hiera en la mejilla derecha, vuélvele también la otra. La cuestión expresada por Jesús tiene múltiples enfoques.
El que podríamos llamar coloquial, explica que en aquellos tiempos un golpe en la mejilla, era considerado como la mayor de las ofensas personales.
La alusión al que es malo, está relacionada con cualquier persona a la que podamos llamar nuestro enemigo, en todos los órdenes de la vida.
Es obvio que este concepto no es de aplicación a los delitos punibles por la justicia, como pueden ser los crímenes o a las confrontaciones militares.
En el Antiguo Testamento, encontramos referencia a lo expresado por el Príncipe de Paz, en Samuel 22:36, aludiendo al cántico de David a Jehová dando las gracias por su ayuda frente a sus enemigos: Me diste asimismo el escudo de tu salvación, y tu benignidad me ha engrandecido.
El propio rey de Israel, hace mención de su agradecimiento en términos muy similares en el Salmo 18:35 Me diste asimismo el escudo de tu salvación, y tu benignidad me ha engrandecido.
Pablo, en su Carta a los Colosenses 3:12 amplia la idea expresada por Jesús: Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia
Diego Acosta