AY…

Por qué nos atrevemos a contender con nuestro Hacedor?

Esta pregunta lleva siglos sin respuestas concretas, porque siempre habrá hombres que se atrevan a desafiar a quién está en el origen de todas las cosas.

Quienes se envanecen con el poder que supuestamente confieren las fuerzas, arremeten contra el Creador y también contra quienes somos sus joyas.

Quienes se envanecen con el poder que supuestamente confieren las ideas y los pensamientos, arremeten contra el Creador y contra las normas que fueron establecidas para que vivamos mejor.

Esta orgullosa forma de comportamiento ha originado a lo largo de los tiempos muchas tragedias personales y colectivas y siempre con el mismo resultado.

Nadie puede confrontar al Eterno y mucho menos tratar de dañar a su Pueblo, porque quienes hostiguen a su Pueblo siempre serán derrotados por su Mano Poderosa.

Puede parecer exagerado hablar de contender con el Hacedor, pero nuestras pequeñas rebeliones apuntan en esa dirección y de esa manera también nos convertimos en adversarios del Señor.

Todas las advertencias que Dios hace con relación a quienes tratan de enfrentarlo, están también relacionadas con las grandes bendiciones que recibirán quienes sean obedientes.

Desde el principio el Supremo ha tenido un Plan de Salvación para los hombres. Desde el principio nos ha amado como nadie nos amará. Solamente nuestra necedad nos hace perder sus bendiciones!

Oremos pidiendo Sabiduría para que en la hora de la rebeldía, seamos sensatos y nos volvamos humildes y mansos como su Hijo.

Isaías 45:9

Diego Acosta
Música Neide Ferreira

www.septimomilenio.com

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