Un quejoso miembro de una congregación quería exponer que las tareas encomendadas no estaban a la altura
de sus merecimientos, pero al ver a su pastor desatascando los servicios comprendió que debía obrar con humildad, como Jesús. Diego Acosta – DEVOCIONAL
Una sorprendente frase me impactó, al punto que no pude dejar de pensar en ella porque simbolizaba muchos de mis problemas y también muchas de mis erradas actitudes.
La frase decía más o menos esto: cada tanto sea infiel a sus dispositivos electrónicos…y lea un libro!
Me sentí desprotegido de mis falsos argumentos sobre la falta de tiempo, de la cantidad de cuestiones que tengo que resolver y de las necesidades que tengo que atender.
Pero todo eso, muy real por cierto, no me impide pasar largas horas dedicando toda mi atención a esos dispositivos, que son maravillosos si los utilizamos con sabiduría y muy perjudiciales cuando aceptamos ser sus esclavos.
El gran impacto se prolongó porque cuando pensé que libro debería leer, comprendí que había uno solo y que tenía casi abandonado.
Ese libro es la Biblia…! Que contiene la Única Verdad sobre quién es el Dios Todopoderoso y quienes somos nosotros… sus hijos que nos equivocamos tanto, como yo, por ejemplo.
Deuteronomio 17:9 Lo tendrá consigo, y leerá en él todos los días de su vida, para que aprenda a temer a Jehová su Dios, para guardar todas las palabras de esta ley y estos estatutos, para ponerlos por obra.
Tanto en la alegría como en la aflicción, nuestro ánimo sufre peligrosos movimientos que nos llevan desde sentirnos poderosos hasta hundirnos en la depresión.
Por qué nos comportamos de esta manera?
Creemos que por falta de confianza en el Todopoderoso, porque ignoramos tanto en un caso como en el otro, que ÉL sabe qué cosas somos capaces de soportar.
Si nos sentimos hombres especiales o si nos angustiamos hasta casi lo infinito, sencillamente es porque está fallando nuestra percepción de quién es realmente Dios.
Nunca podríamos creernos seres superiores, si tuviéramos la verdadera perspectiva de quién nos ha Creado. Del mismo modo tampoco deberíamos hundirnos por el dolor.
Cuando afirmamos que Dios Sabe la medida de nuestra capacidad tanto para la alegría como para el sufrimiento, tenemos plena conciencia de su Poder.
ÉL nos ha prometido que nunca tendremos más de lo que podamos soportar. Entonces por qué reaccionamos perdiendo la calma?
Una pregunta que seguramente no nos haremos con frecuencia y está relacionada con nuestra existencia en el tiempo.
Y por qué no lo hacemos?
Sencillamente porque esa parte del futuro no nos interesa saberla. En el fondo, todos o casi todos obramos como si fuéramos a vivir sin límite de tiempo.
Lo curioso es que no fantaseamos con la idea de la inmortalidad, llamándola de esa manera. Pensando que vamos a vivir más de lo que sería razonable.
Sanos, con la mente brillante y con la sabiduría plena de quienes son ejemplares, probos, dignos. En suma un auténtico ejemplo para propios y extraños.
Confieso que me identifico con muchos de los términos expresados, pero arrepintiéndome de mi torpeza y de mi falta de sentido común.
Confiando como confío en las decisiones Soberanas del Dios Todopoderoso, del Dios de Israel. En ÉL confío mi futuro.
Génesis 3:19 con el sudor de tu frente comerás hasta que vuelvas a la tierra;; pues porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres, y al polvo volverás.
La declaración de la futura reina de Inglaterra
reveló la maldad de quienes se atreven a hablar de cosas como el futuro, que solo están reservadas al Dios Todopoderoso, que tiene todo bajo control. Diego Acosta – MENSAJE
En algunas ocasiones las revelaciones del Espíritu son impactantes, tremendas porque nos sitúan en una realidad que ni siquiera nos podíamos imaginar.
Una de ellas es la relacionada con las malas palabras o los insultos que decimos, en algunos casos como el mío, constantemente aunque termine de justificarme que muchas de ellas tienen un origen casi folklórico.
Pero lo cierto es que deberíamos saber, que cada mala palabra o insulto que pronunciamos, es una ofensa. una espina hiriente en los oídos Santos del Padre.
Tenemos espinas en la boca?
Por asombroso que resulte, es lo que el Espíritu nos emplaza a imaginar y entonces pensemos: Que haríamos con las espinas en nuestra boca?
Cada vez que decimos alguna inconveniencia, añadimos otra espina a las que ya habían y en una cadena sin fin, iríamos agregando esos perturbadores elementos que podrían destruir nuestra boca.
Todavía seguiremos hablando malas palabras o insultando?
Efesios 4:31 Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y toda malicia.
Todas las veces que miro como corren las aguas de un río, viene a mi memoria la enseñanza de Jesús sobre las aguas vivas…las únicas que verdaderamente sacian la sed.
Pensando en eso también llego a la conclusión de lo necesario que resulta, que siempre tengamos en cuenta de no levantar obstáculos para que las aguas fluyan.
Si las dejamos libres son Aguas de Vida, pero si nos empeñamos en estancarlas, se convierten en aguas que tienden a perder sus propiedades y se vuelven sucias hasta llegar a la podredumbre.
Seamos sabios y mantengamos libres las Aguas del Espíritu, porque ellas nos darán Vida y también podrán fluir para que la reciba nuestro Prójimo.
Solamente así nos renovaremos cada día, como se renuevan constantemente las aguas que corren por el Río portentoso del Señor.
Jeremías 17:13 ¡Oh Jehová, esperanza de Israel!, todos los que te dejan serán avergonzados; y los que se apartan de mí serán escritos en el polvo, porque dejaron a Jehová, manantial de aguas vivas.
Todos o casi todos estamos tremendamente ocupados y preocupados por esa persona tan importante, que no es otra que nosotros mismos.
Casa cosa que nos sucede es motivo de nuestra máxima atención y de esta forma cultivamos esa peligrosa plantita que se convierte en un gigantesco árbol, que se llama egoísmo.
Que produce frutos que nadie más conoce, aparte de nosotros mismos, porque estamos centrados en que crezca junto con nuestra vida.
Así nos volvemos indiferentes, intransigentes con relación a las personas que nos rodean, sin pensar ni en un momento de la enseñanza de Jesús sobre el Prójimo.
Nunca nos atrevimos a pensar, que siendo Dios quién se ocupa y preocupa por nuestra vida, por qué no descansamos y comenzamos a preocuparnos por las personas que nos rodean?
Si yo fuera capaz de obrar de esta manera, comenzará a secarse el árbol llamado egoísmo y comenzará a crecer otro en su lugar, que deberemos llamar Amor. Y crecerá mucho más, si volcamos el Amor que recibimos por Gracia, en el Prójimo.
Proverbios 14:21
Peca el que menosprecia a su prójimo; Mas el que tiene misericordia de los pobres es bienaventurado.
Aplicando el principio bíblico a la guerra
de Israel con Hamás veremos como muchas verdades son mentiras o semiverdades, que es o mismo. El Pueblo de Dios es guardado por el Eterno y quien o quienes se levanten contra él, lo desafían.
lDiego Acosta – BLOG del TIEMPO
Con demasiada frecuencia destaco cualidades y valores de seres y cosas, que como es lógico, no están a la altura de lo que pienso de ellas.
Y esto ocurre porque también con demasiado frecuencia, permito que las cosas mundanas prevalezcan sobre mis pensamientos, ignorando enseñanzas que presumo de conocer.
Esta es una dura realidad con la que me confronto casi diariamente, sabiendo que solamente Dios es Perfecto. Que nada ni nadie pueden alcanzar su Grandeza.
Entonces, la pregunta que me debo formular sería: Por qué insistir en una cuestión que está tan claramente definida?
Y la respuesta es demasiado difícil para mí, porque no es otra cosa que la insistencia de los seres humanos de caer en los mismos errores sin aprender la lección.
Tal vez sea un primer paso reconocer esta situación, pero cuántos primeros pasos he dado en mi vida? Solamente me preocupa cuánto durará la paciencia del Señor conmigo?
2 Samuel 22:31 En cuanto a Dios, perfecto es su camino, Y acrisolada la palabra de Jehová. Escudo es a todos los que en él esperan.