El mortal odio musulmán

Blog del TIEMPO

Francia sigue conmocionada por los tres asesinatos en Niza a manos de un musulmán que gritaba Alá es grande. Más todavía, al conocerse que dos de las víctimas estaban prácticamente degolladas.

Una de las mujeres asesinadas tenía 60 años y la otra intentó buscar refugio en un bar, pero nada se pudo hacer para salvarla. La pregunta es: Por qué se mató en el nombre de Alá en una iglesia católica?

Los partidos políticos franceses se muestran favorables a adoptar severas medidas contra el terrorismo islámico y actuar contra los discursos encendidos y reclamar por los del presidente de Turquía que alimentan el victimismo.

También se destaca que el brutal ataque en la catedral de Niza, es un ataque contra Francia como civilización y no solo es la República la que es objeto del terror islamita. Estos pensamientos se completan con una frase: El enemigo no nos perdona por ser lo que somos.

Se espera que los responsables islamitas pronuncien categóricas condenas al atentado de Niza y también por la decapitación del profesor de París.

Las meras palabras ya no bastan para contener el clima que se ha creado por las muertes brutales y por sus crueles ejecuciones, que recuerdan a las que practican las fuerzas del estado islámico.

Las Naciones Unidas y la Unión Europea han expresado su SOLIDARIDAD con Francia ante los atentados que han dejado cuatro muertos. En ocho años la República francesa tuvo que lamentar 264 muertos por el fanatismo religioso.

Como siempre recordamos que el Único Dios verdadero, el Dios de vida y no de muerte, nos manda: No matarás.

Diego Acosta