LA HONRA HUMANA

 

DEVOCIONAL

Tristemente los hombres buscamos cada día, la honra que nos pueden conceder otros hombres.

Tristemente porque nos afanamos en lograr que nos distingan otros hombres que tienen las mismas limitaciones, las mismas ambiciones, las mismas miserias.

Y esta pequeña visión que tenemos de nosotros mismos, es la que ambicionamos como algo importante para nuestra vida y en ese altar ofrendamos derechos y humillaciones.

Sabiendo esto, pido perdón por hacer lo mismo a pesar de que me considero hijo de Dios y cometo la indignidad de buscar el reconocimiento de otros hombres iguales a mí.

Solo el Eterno es el que concede la honra y ningún hombre si no fuera por su Gracia, estaría en condiciones de recibirla.

Pido perdón por mí y por quienes pavoneándose, se consideran mejores que los demás, más importantes que el resto y en realidad no somos otra cosa que pobres hombres que vivimos por la Misericordia del Supremo.

Proverbios 29:23
La soberbia del hombre le abate;
pero al humilde de espíritu sustenta la honra.

Provérbios 29:23
A soberba do homem o abaterá,
mas o humilde de espírito obterá honra.

Diego Acosta / Neide Ferreira