OLVIDO

Los seres humanos tenemos actitudes que además de ser sorprendentes, tienen la característica de ser altamente peligrosas para quienes no advierten diferencias que resultan esenciales.

Por ejemplo: Olvidar tiene dos facetas que se contraponen y que es necesario considerar para no cometer errores que luego puedan afectar nuestra vida.

Es necesario el olvido cuando perdonamos, porque sin olvido no es posible el perdón. De allí el error que cometen quienes afirman que perdonan pero no olvidan.

Queda claro que en estos casos específicos debemos olvidar para no seguir sufriendo los efectos de las situaciones que provocaron la necesidad del perdón.olvido

Pero, debemos olvidar siempre? Está claro que no. No debemos olvidar la naturaleza de los errores que cometimos para no volver a caer en ellos y repetir sus consecuencias.

Olvidar lo que hicimos mal, olvidar que somos pecadores, es un riesgo demasiado grande que no debemos correr porque nuevamente estaremos sujetos a la relación causa-efecto del pecado.

Si olvidamos lo que hicimos podemos olvidar lo que somos y lo que debemos hacer en relación con nuestra condición de hijos de Dios.

Debemos ser extremadamente cuidadosos con el olvido. Es bueno cuando perdonamos, pero es altamente peligroso cuando lo utilizamos de manera inadecuada. Porque puede ocurrir que hasta nos olvidemos del Señor!

Salmos 78:10-11
Diego Acosta García

www.septimomilenio.com

Deja una respuesta