LA OTRA HISTORIA
Los jebuseos eran descendientes del tercer hijo de Canaán, que era nieto de Noé y uno de los hijos de Cam. Debe recordarse que sobre Canaán recayó la maldición de a raíz del episodio en el que el Patriarca en estado embriaguez fue visto por su hijo Cam y por su nieto Canaán.
Los jebuseos habitaban al norte de Jerusalén, en la región montañosa que la rodea. Jerusalén recibía el nombre de Jebús, Josué 18:28, Jueces 19:10-11 y 1 de Crónicas 11:4-5. Jerusalén también recibió el nombre de Usuralim, Génesis 14:18.
Los jebuseos sufrieron la quema de Jerusalén por parte de Josué cuando venció a la confederación que se levantó contra Gabaón. Fue precisamente Adonisedec, rey de Jerusalén el que se enfrentó a las fuerzas de Josué y tras su derrota vino la destrucción de Jebús o Jerusalén.
Los jebuseos no abandonaron la región y convirtieron en una verdadera fortaleza la colina oriental de Jerusalén. Recién en los tiempos de David la tierra de los jebuseos fue conquistada, pero el Rey les permitió vivir en ella.
David le compró a Arauna que era el rey de los jebuseos, su era, según consta en 2 Samuel 24:16, 18, 23-24. Además de la era David le compró no solamente la era sino también los bueyes con los que ofreció un holocausto, en un altar especialmente levantado en honor de Jehová.
Luego los jebuseos se convirtieron en siervos del hijo de David, el rey Salómón, 1 Reyes 9:20-21.
Es destacable que luego del cautiverio de los judíos en Babilonia, todavía son mencionados como habitantes de Jerusalén, Esdras ):1-2, Nehemías 7:57 y Zacarías 9:7.
Los jebuseos forman parte de la historia del pueblo judío y especialmente de la región de Jerusalén, la Ciudad Santa.
Diego Acosta