EL PELIGRO DE LA DESESPERANZA
ANTIVIRUS
La sociedad mundana desde distintas perspectivas y desde diversos países, muestra a diario como una sensación de tristeza se va instalando en el ánimo de las personas.
Que está ocurriendo?
Nos sentimos indefensos ante la adversidad que se convierte en algo tangible con la peste que nos está azotando. Y desde diversos foros se advierte sobre esta cuestión, reclamando cuidado y también prudencia.
Al parecer no son buenos tiempos para las decisiones drásticas ni para las determinaciones que nos comprometan para el futuro, que aunque incierto es insoslayable.
Frente a este panorama, resulta más necesario que nunca recordar que los humanos tenemos una alternativa válida, no como un remedio sino como una forma de vivir.
Jesús vino para nuestra Salvación y su mensaje de Amor permanece a lo largo de los siglos. Y también debería estar vigente en estos tiempos. No es bueno, negarnos la alternativa de vivir de una forma diferente.
Diego Acosta