Las altas temperaturas que se están registrando, son desconocidas en la historia del planeta. Organismos internacionales formularon este anuncio, en medio de la preocupación por el futuro. Y la Mayordomía? Diego Acosta – ANTIVIRUS
Los seguidores de la teoría de Darwin, cada tanto tratan de apoyar sus principios, con declaraciones que buscan justificar los razonamientos en los que se basa su argumento central.
El darwinismo esencialmente habla de la evolución de las especies intentando oponerse a la Verdad de la Creación. Pero no hay nada como la realidad.
Si la evolución de las especies fuera posible, quedarían muchos interrogantes pendientes. Uno de ellos sería, la cuestión del tiempo y de su orden.
Un ejemplo son las estaciones anuales, que permiten a los humanos comprender el tránsito de la tierra en su órbita alrededor del sol. Es lo que llamamos otoño, invierno, primavera y verano.
Como podría justificar el darwinismo este maravilloso proceso, sin caer en contradicciones fundamentales? Lo grave de esta cuestión, es que se sigue insistiendo en la teoría, indemostrable de la evolución, sin explicar otros fenómenos que solo son posibles de entender aceptando la Creación del Dios Todopoderoso.
Un reciente episodio actualizó las preocupaciones sobre la inteligencia artificial, pues un aparato que había recibido una orden al recibir la anulación decidió matar al autor de la contraorden. Diego Acosta – ANTIVIRUS
Tenemos la sensación que los días corren y no estamos equivocados, porque en la Palabra de Dios
se nos anuncia que así ocurriría para que podamos soportar lo que está ocurriendo. Diego Acosta – ANTIVIRUS
Mientras el debate sobre el cambio climático continúa sin resolverse, pareciera que la realidad lo está definiendo de una manera más que preocupante.
Existen evidencias sobre como se están reduciendo los glaciares por las altas temperaturas y los dos polos también registran disminuciones de sus masas de hielo.
Las consecuencias se podrían verificar en los violentos cambios que se registran en distintas latitudes, donde las grandes sequías provocan dramas sociales y las inundaciones muertos y grandes daños.
Los debates intelectuales y el manejo intencionado de la información forma parte de lo cotidiano, como también la gravedad de los efectos que se niegan o magnifican.
Los millones de personas que corren riesgo cierto de hambrunas desconocidas hasta las víctimas por las grandes lluvias, deben hacernos reflexionar acerca de las responsabilidades que tenemos.
Las personales para no contribuir a que estos fenómenos se intensifiquen, como el de los gobiernos y los organismos internacionales de ser más eficaces en tratar de controlarlos.
Y por encima de otras consideraciones no debemos olvidar que Dios nos constituyó mayordomos de la tierra que habitamos.
El aborto ha sido considerado como una decisión que la mujer puede tomar con su cuerpo. En otras palabras, permite la interrupción del proceso natural.
Difícil de interpretar esta decisión judicial, por cuanto se considera una de las partes de la mujer embarazada. Una es ella, obviamente y la otra la criatura que tiene en su interior.
La Justicia considera los derechos de la mujer pero ignora los derechos del ser humano que tiene en su interior, tan legítimos uno como otro.
La cuestión del aborto debe ser considerada de una manera más amplia y también atendiendo a los principios espirituales que impiden que sea una práctica habitual.
Este debate solo tendrá un final cuando los legisladores se inspiren en normas fundamentales y no en el oportunismo de los momentos históricos o en los dictados circunstanciales de la sociedad.
En un diario español se aseguraba que Dios debería pedir perdón por el estado del mundo. En otras palabras se hacía responsable al Eterno de todo lo que hacemos los hombres en el mundo.
Obviamente no se nos ocurre defender a Dios, porque sería una temeraria falta de respeto hacia su Majestad y Soberanía. Se trata de destacar como se usa el nombre del Todopoderoso.
Pareciera que atacándolo se logran éxitos personales, tales como atrevimiento, coraje y por supuesto más notoriedad, que son los grandes objetivos del mundo en el que vivimos.
En la exaltación desmesurada y sin límites del hombre, se apelan a grotescos recursos para librar a la especie, de sus responsabilidades con lo que está ocurriendo en el planeta.
Usar a Dios como instrumento para supuestos logros personales, pone de manifiesto la estatura de quienes lo atacan.
El reciente caso de dos jóvenes suicidas, actualiza dramáticamente un grave situación que deben solucionar las sociedades de nuestro tiempo.
No basta con lamentarse ni hablar de debilidades en las personas que adoptan tan tremenda decisión. En un caso se trata de una actitud casi contemplativa y en el otro, un verdadero juicio indigno.
El suicidio juvenil tiene sus raíces en problemas que están casi a la vista en el día a día de la sociedad contemporánea e ignorarlo no hará otra cosa que alentarlo como solución inmediata ante la indiferencia generalizada.
Cada uno de nosotros tiene su cuota de responsabilidad en este problema, que afecta gravemente el futuro de nuestros jóvenes y también de las propios países.
Desentenderse del suicidio juvenil es una forma de complicidad con las causas que lo provocan. Y una demostración más de como nos comportamos con el Prójimo en estos tiempos.
Los ataque de los pedófilos cada vez son más graves y debemos extremar el cuidado con nuestros hijos, para que no se expongan a la obra de maldad de quienes solo intentan destruirlos. Diego Acosta – ANTIVIRUS
La sociedad en que vivimos sigue dando señales de que algo muy grave está ocurriendo, cuando se exalta a un transgresor o a la transgresión.
Incluso se llega a poner como modelo esta forma de comportamiento que lleva hasta el límite, todo lo que la sociedad puede admitir como legítimo.
La propia definición de transgresor es una advertencia acerca de esta conducta: Es el que viola o quebranta la ley, un estatuto, una norma y llevado al extremo la constitución que es el instrumento fundamental de un país.
A pesar de la gravedad de todo lo expuesto, se sigue exaltando al transgresor como un espíritu libre, moderno, progresista que es exhibido como el ejemplo de lo nuevo o novedoso.
Podríamos imaginarnos que ocurriría si todos nos convirtiéramos en transgresores? En que tipo de sociedad viviríamos? Que garantías tendrían los más débiles o vulnerables?
Dios nos concedió la Ley como el principio básico para vivir bien y nunca aceptó ni aceptará que la transgresión la viole.