Iniciamos el mes de diciembrre que marca el final del año en que vivimos. La tragedia de una invasión y guerra en Europa, marca el punto más alto de la tensión mundial. Mientras tanto, ayudemos al Prójimo como nos mandó Jesús. Diego Acosta – BLOG del TIEMPO
Hace un tiempo estuve pensando acerca de lo que significa ayudar al Prójimo, ayudar a quién lo necesite, porque es un principio de solidaridad fundamental.
Y siguiendo con el hilo del pensamiento, vino a mi mente la idea de que un día, el prójimo puedo ser yo mismo. Y entonces, es cuando cambia la perspectiva y todo tiene otro sentido.
La idea de ayudar al Prójimo, sin limitaciones y sin especulaciones, tiene su importancia porque debemos pensar que nadie está exento de sufrir alguna situación, en la que precise de los demás.
O de una sola persona que extienda la mano solidaria, en momentos en los que a lo mejor lo único que pueda llegar a necesitar es alguien que me escuche.
No solo es de sabios ayudar al Prójimo, sino también el fundamento sobre el que un día, tal vez yo mismo sea el prójimo y entonces pediré, lo que a lo mejor he negado en más de una ocasión.
Si tuviéramos que resumir lo que piensa una sociedad a través de las cosas que le resultan atractivas, incuestionablemente llegaríamos a la conclusión que la frivolidad.
Nada que sea pensar o en todo caso confrontar con la realidad, es atrayente porque nos lleva a pensar a nuestra propia vida y pareciera que eso le importa a muy poca gente.
Seduce mucho más la atención la vulgaridad de algunas disputas familiares entre supuestos famosos, que la obra valiosa y anónima de los hombres y mujeres que ayudan al Prójimo.
Un ejemplo concreto es el de las personas que aún a riesgo de sus vidas ayudan a quienes padecen el drama de la invasión de Rusia a Ucrania.
Si juzgamos por la repercusión que tiene esta obra en la opinión pública, podríamos decir que carece de todo valor, aunque sea lo único verdaderamente importante.
Tal vez podamos afirmar que detrás de un frívolo, se esconde el drama personal de no saber cual es el propósito de la propia vida.
El consumo de drogas es un drama humano que nos concierne a todos, porque Jesús nos mandó a ayudar al Prójimo, y es ineludible que estemos atentos para dar Amor y Misericordia a quién lo necesita. Diego Acosta – BLOG del TIEMPO
El HIjo del Hombre nos enseña como debemos obrar frente al Prójimo necesitado: El que tenga dos túnicas, dé al que no tiene y el que tiene que comer, haga lo mismo. PAN DE VIDA
Que consejo más sabio se puede dar a ningún ser humano, que el de que haga el bien todas las veces que esté en su mano hacerlo?
Por las vivencias personales o por haber oído de los mayores o por haber estudiado la vida de los hombres se desarrolla en medio de una constante lucha entre el bien y el mal.
De allí la importancia que tiene obrar con el mejor de los propósitos porque caso contrario, estaríamos sirviendo a quién solo tiene por fin la destrucción de las vidas comenzando por afectar sus conciencias.
De esta manera se nos encamina a tener el corazón dispuesto a dar al que nos pide, sin pensar en que utilizará lo que pongamos en sus manos, porque esa será su responsabilidad.
Y si fuera necesario le demos también aquello que nos es imprescindible, pensando que un día nos será devuelto. Obrando de esta manera estaremos ayudando al Prójimo.
<< Solo el 30 por ciento de lo que poseemos tiene valor,
el restante 70 por ciento carece de importancia
y por lo tanto es superfluo.
En los nuevos tiempos valoremos lo importante: al prójimo y a los próximos
y ayudemos con generosidad de lo que no nos vale.