CUMPLIR LA LEY

CUMPLIR LA LEY

El Príncipe de Paz formuló un anuncio de gran importancia para aquellos tiempos y para los del presente.

MATEO 5:17  No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para cumplir. La comprensión de este versículo nos llevará al sentido de las palabras de Jesús.

Dejó en evidencia que no había venido a alterar, abrogar o a reemplazar la moral contenida en el Antiguo Testamento. Él estableció que no estaba dando una nueva ley ni tampoco tenía el propósito de modificar la antigua. Estaba explicando el verdadero sentido de la Ley de Moisés.

Cuando se refirió a la ley o los profetas estaba haciendo alusión al contenido completo del Antiguo Testamento, en su textualidad, dejando de lado las interpretaciones rabínicas de la Escritura.

Este punto resulta fundamental en la presencia del Hijo del Hombre en la Tierra, porque atacaba abiertamente a los intérpretes de la Ley, es decir a toda la jerarquía que se había construido en torno a la Torá. Esto podría ayudarnos a entender el antagonismo de los escribas, fariseos y saduceos.

ÉL habló de cumplir, y lo hizo en tres cuestiones fundamentales. Dejando establecido conceptualmente que ÉL era el cumplimiento de todas las profecías del Antiguo Testamento.

Entonces podemos entender que el cumplió con la ley moral al mantenerse Perfecto, con la ley judicial porque encarnó la Justicia Perfecta de Dios.

Y finalmente cumplió con la ley ceremonial, al ser la representación de todos los símbolos y tipos que la Ley del Antiguo Testamento dejó establecidas.

Diego Acosta

 

 

 

ESTATUTO PERPETUO

DEVOCIONAL

Israel recibió a lo largo de su historia múltiples normas para vivir de acuerdo a lo establecido por Jehová. Normas que abarcaban todos los aspectos de la vida.

Llamativamente a esas normas el Eterno les asignó el carácter de Estatuto Perpetuo, es decir de obligado cumplimiento a lo largo de todas las generaciones.

Esas normas rigen hasta hoy. Y nos podemos preguntar: Nos alcanzan esas normas? Están vigentes para quienes no somos judíos, pero si reconocemos ser parte del injerto por el cuál recibimos las bendiciones de Dios para su Pueblo?

La respuesta es la frase de Jesús: No he venido a abolir la Ley, sino a cumplirla.

Por tanto deberíamos cumplir con las normas, especialmente aquellas que tienen el carácter de Perpetuo, porque son las fundamentales para vivir según los Mandatos del Todopoderoso de Israel.

Pensar en esta cuestión, es elevar nuestra mirada hacia lo Alto, buscando Sabiduría,diría y entendimiento, para acercarnos con temor y temblor al Trono de la Gracia.

Levítico 3:17
ES –
Estatuto perpetuo será por vuestras edades,
dondequiera que habitéis,
que ninguna grosura ni ninguna sangre comeréis.

PT –
Estatuto perpétuo será nas vossas gerações,
em todas as vossas habitações:
nenhuma gordura, nem sangue algum comereis.

Diego Acosta / Neide Ferreira