CONFIANZA

Cuando creemos que estamos trabajando sirviendo al Señor pueden ocurrir cosas notables y que nos deben hacer reflexionar acerca de cuál es nuestra verdadera misión.

Si verdaderamente estamos trabajando para servir no nos deben preocupar los resultados, que podrán ser buenos o mejores o incluso empeorar sin que podamos entender las razones.

En esto consiste la confianza de quienes decimos que servimos, porque no sabemos nada sconfidence1obre lo que ha pasado con nuestro trabajo y no sabemos nada como será el futuro.

Es necesario comprender siempre que nuestra medida del éxito o el fracaso es una medida escasa, de poca relevancia porque nos comparamos siempre con otras personas.

Esta realidad nos debe hacer reflexionar acerca de lo que estamos haciendo y de lo que debemos hacer porque es evidente que no depende de nosotros nada de lo que vendrá.

En la hora de la incertidumbre seamos prudentes para no caer en ningún desánimo y en la hora de la alegría seamos más prudentes todavía para no caer en la peligrosa vanidad del triunfo.

La vida espiritual reclama confianza en el Señor. Y la confianza solo se mantiene cuando nos apartamos de las normas del mundo y nos fijamos en aquellas que solamente se pueden ver con la fe.

Jeremías 17:7
Diego Acosta García

VÉRTIGO

El paso de los días cada vez es más vertiginoso y es una de las señales relacionadas con el fin de los tiempos, aunque muchos de nosotros no lo veamos o lo que es peor nos neguemos a reconocerlo.

Cuando los discípulos le reclamaron señales a Jesús fueron reprendidos porque eran wasting3capaces de advertir los cambios de las estaciones y no eran capaces de advertir lo que estaba ocurriendo a su alrededor.

Probablemente algo parecido nos esté ocurriendo en los tiempos en los que nos toca vivir. De tan absortos que estamos en nuestras cuestiones personales, nos olvidamos de lo fundamental.

Quizás deberíamos preguntarnos si el paso de los días a velocidades frenéticas, lo acompasamos con nuestras actividades personales o lo relacionamos con el llamado que recibimos.

Tal vez estemos más preocupados en lograr objetivos que consideramos importantes y no tomamos en cuenta que nuestro paso por la tierra tiene propósitos muy relevantes.

No estamos para vivir con vana-gloria, estamos en la tierra para ser mensajeros de Buenas Nuevas, para llevar hasta los confines de la tierra las promesas formuladas por el Señor.

Viviendo de esta manera estamos corriendo el riesgo de ser “exitosos” hombres y mujeres en la tierra y nos estamos perdiendo la posibilidad de ser bienvenidos en el Reino.

Deuteronomio 1:18
Diego Acosta García

EL DIBUJO

El planteamiento que todo es relativo contribuye de manera muy especial a que todas las actitudes humanas puedan ser consideradas desde perspectivas que dejan un amplio espacio para reflexionar.

Esas perspectivas favorecen lo ambiguo y sin definición, es decir proponen de manera indirecta la falta de compromiso con nada ni con nadie, lo que supone toda una manera de vivir.

Nos vamos pareciendo cada día más a un dibujo de nosotros mismos, a un perfil inacabado de hombres y mujeres que deberíamos de tener una plenitud vigorosa y entusiasta.dibujo

Todo lo que es relativo nos confunde y nos hace ingresar en una especie de limbo donde no existen las referencias y donde es fácil la convivencia porque estamos exentos de cualquier norma o referencia.

El dibujo de nosotros mismos, nos convierte en seres que no sabemos de dónde venimos ni a donde vamos, como si no tuviéramos ni punto de partida e ignoráramos donde está el final.

¿Qué nos está pasando? ¿Qué nos está ocurriendo a hombres y mujeres que sabemos de las cosas de Dios? ¿Hemos olvidado o nos han hecho olvidar los principios que nos fueron enseñados?

Debemos recuperar nuestra condición de hijos de Dios. Debemos volver a ser seres nacidos de nuevo para vivir con espíritu de servir y de ser fieles al mandato de llevar las Buenas Nuevas. No podemos ser un triste dibujo de nosotros mismos.

Efesios 4:24
Diego Acosta García

RECONOCIMIENTO

La mayoría de los seres humanos nos preocupamos enormemente por ser reconocidos, por tener nuestro lugar en la lista de las personas importantes, si fuera posible de todo el mundo.

Esa es la magnitud de nuestros esfuerzos por sentirnos importantes y para que las personas que nos rodean sean capaces de advertir los grandes méritos que atesoramos.

La cruda realidad es completamente diferente en todos los sentidos. Los hombres difícilmente reconocerán los méritos de otros hombres  y pensemos en nuestra capacidad de reconocer los valores ajenos.coper

Esa búsqueda insensata del reconocimiento de las personas que nos rodean nos afecta de tal manera, que sacrificamos en el altar de la vanidad todo lo que verdaderamente somos.

Un gran hombre como fue Copérnico, no pudo ver publicado el libro con el que pasaría a la historia de la ciencia, porque fue editado un año después de su muerte.

Por tanto él nunca pudo saber en vida que las generaciones futuras le reconocerían como el gran astrónomo que fue. Pero seguramente él nunca estuvo preocupado por esa cuestión.

Bien puede ocurrir que los méritos que deseamos que se nos reconozcan, nos lleguen después de haber dejado este mundo. Con lo cual volvemos a la cuestión más importante: El Único que concede la honra es el Señor.

Salmos 4:2
Diego Acosta García

EL MODELO

Quienes buscan cada día parecerse a los modelos que el mundo propone, viven en un continuo buscar las tendencias para adaptarse a ellas, para sentirse de parte de “algo”.

Muchos pueden llamar a esta búsqueda la fórmula para estar a la moda, para verdaderamente constituir eso que puede denominarse la “vanguardia”.

Lo que difícilmente estas personas puedan advertir que en cada cambio que precisan dar a su apariencia física o a su modo de ser personal, van dejando trozos de su propia esencia como seres humanos.modelo

Van destruyendo cada día un poco más, aquello que originalmente los distinguía y los hacía diferentes, hasta que decidieron formar parte de la gran manada de personas que hablan igual, se comportan igual…

¿Qué ocurrirá el día que reflexionen sobre como es su vida? ¿Qué ocurrirá cuando se miren con sinceridad y no se reconozcan? Difíciles preguntas y más difíciles todavía, las respuestas.

Lo cierto es que cuando imitamos los modelos que nos propone el mundo corremos el grave riesgo de ir en una dirección totalmente equivocada y completamente fuera de lo que verdaderamente somos.

El único Modelo que debemos seguir es el que estableció Jesús. Categórico, sin tonos grises, profundo, sencillo, amoroso con los débiles y duro con los poderosos. Ese es nuestro Modelo. Es a Él que deberíamos tratar de imitar.

Mateo 6:5
Diego Acosta García

ESTUDIAR

Si nos imaginamos la posibilidad de tener a nuestra disposición una fuente permanente de energía, con toda seguridad nos encargaríamos de usarla al máximo en todo momento.

Esa energía la utilizaríamos para iluminar al máximo nuestra casa, empleando todos los equipos inventados y también para que el exterior luzca de la mejor manera durante la noche.

Estamos hablando de energía eléctrica. Pero comreading4o es fantasía descartamos la idea, pensando que como no es posible disponer de una alternativa como esa la dejamos de lado.

Sin embargo tenemos una fuente maravillosa de sabiduría que empleamos muy poco y hasta con cierta displicencia a lo largo de nuestra vida, ignorando el contenido precioso que tiene.

Estamos hablando de la Palabra de Dios, ese privilegio que nos ha sido dado a los hombres para que aprendamos de la mayor fuente de Sabiduría que podamos utilizar.

La tenemos disponible todos los días de nuestra vida y sin ninguna clase de límites, solamente con la condición que para utilizar todo lo que nos ofrece, debemos estudiar.

Ese es el gran secreto de la Palabra, que la debemos estudiar no solo para comprender lo que está explícito, sino para que con la ayuda del Espíritu encontremos los maravillosos tesoros que nos tiene reservados.

Salmos 119:73
Diego Acosta García

MEGA…

En estos tiempos en que los hombres honramos los mega-ministerios que generan mega-líderes, mega-congregaciones, mega-templos, es bueno reflexionar sobre Dios.

Una simple foto de misioneros en África dedicando su tiempo y esfuerzo a un pequeño grupo de niños bajo un raquítico árbol, pareciera por lo contrario, una gran frustración.

Podríamos pensar: ¿Qué diría Dios de esos pobres misioneros que en África hablan de Él ante un pequeño grupo de niños?  ¿A ese pequeño grupo de personas, como las relacionamos con todo lo mega que nos impacta?africa2

Probablemente habrá quienes piensen que es injusto comparar los fastuosos templos con la dramática humildad de la fotografía. Pero habrá también quién sí lo haga y seguramente piense que un mega líder es más espiritual.

Cuando reflexionamos sobre todas estas cosas nos viene a la memoria el ministerio de Jesús, cuando dijo que el Hijo del Hombre no tenía donde posar su cabeza.

¿Estaba más cercana su afirmación a las megas construcciones o a quienes predican su Palabra bajo un pobre árbol africano? Todo pareciera ser una mera cuestión de cantidad, para muchos de nosotros.

Pensemos que la verdadera honra solo la otorga el Señor. Y humildemente oramos por los misioneros que malviven y  arriesgan su vida, lejos de lo suntuario, lejos de la grandiosidad que nos impacta.

Juan 6:27
Diego Acosta García

CADA DÍA

Es natural entre los humanos que hagamos planes de forma constante, tratando de influir sobre lo que nos pueda ocurrir, ya sea en el trabajo, en la vida sentimental o también en la Iglesia donde congregamos.

Es evidente que tenemos una gran capacidad para imaginar situaciones, para elaborar planes que nos tengan como los grandes protagonistas de hechos importantes.

En esto invertimos gran parte de nuestro tiempo, de nuestros talentos y también de nuestras ilusiones, pensando que podremos provocar aquello por lo que estamos empeñados.confiar

Lo grave y lo triste es que en la mayoría de los casos nos estrellamos contra la dura realidad que es bien distinta de lo que nos imaginamos y a veces más cruel de lo que podríamos llegar a pensar.

¿Por qué nos ocurre esto? ¿Qué es lo que estamos haciendo mal, cuando repetimos los intentos una y otra vez? Puede que estemos olvidando lo fundamental.

La Palabra de Dios nos enseña que debemos de vivir cada día, desde que nos levantamos hasta que nos acostamos, tratando de poner todo nuestro entusiasmo y nuestras capacidades para cumplir lo que debemos hacer.

No está en nuestras manos corregir el pasado o anticipar el futuro. Por tanto seamos fieles a nuestra responsabilidad de cada día dejando en manos del Eterno lo que vendrá, que siempre será lo mejor para nosotros.

Mateo 6:34
Diego Acosta García

LOS SENTIDOS

Cada vez con más frecuencia deseamos que en las Iglesias podamos sentir el movimiento del Espíritu, ver el derramar de la unión de Dios, impresionarnos con la alabanza.

Deseamos fervientemente que todo lo que ocurre en los cultos nos cause impacto, nos conmueva, nos transporte a un mundo espiritual de mucha intensidad.

Podríamos decir que precisamos sentir todas esas cosas para que nuestra fe aumente, para que nuestras convicciones no decaigan y para que se renueve nuestra condición de creyentes.confidence1

Esto es lo mismo que decir que deseamos que nuestros sentimientos, nuestras emociones perciban que en los cultos algo muy importante está ocurriendo con relación a Dios.

Deberíamos hacernos una pregunta a propósito de todo esto. ¿Debemos ir a los cultos a que seamos impactados en nuestras emociones y en nuestros sentimientos?

La respuesta puede ser decepcionante para quienes se encuentren en esa situación. Nosotros no debemos ser impactados emocionalmente ni tampoco deben ser exaltados nuestros sentimientos.

La cuestión es que nuestra relación con el Señor debe basarse en la confianza de su existencia, en la capacidad del obrar del Espíritu sin ver su presencia.

La confianza no puede aumentar o disminuir por asistir a cultos-espectáculos, debe incrementarse en nuestra certeza absoluta en el Eterno y en su Grandeza.

Jeremías 17:7
Diego Acosta García

CUMPLIMIENTO

Cuando estamos propensos a caer en el desánimo por ver promesas incumplidas en nuestra vida, debemos recordar que las promesas una vez que fueron hechas están cumplidas.

Dios es un Dios de Pactos y por tanto siempre cumplirá aquello que nos ha prometido, aún cuando tengamos oportunidad de dudar porque nuestra ansiedad busca ser satisfecha rápidamente.

Lo cierto es que todos sabemos que los tiempos del waiting3Señor son distintos de los nuestros. Nuestra mente no es capaz de entender la Grandeza de quién todo lo ha Creado.

Por esta razón tampoco somos capaces de imaginarnos siquiera, lo que representa la condición de Eterno y por tanto una dimensión temporal absolutamente desproporcionada para nuestra mente.

¿Podemos tener la seguridad del cumplimiento de las promesas del Señor? Completamente, de todas y de cada una de ellas. Solamente que debemos aprender a esperar que llegue el momento en que las podamos apreciar.

Solamente aprendiendo a esperar sabremos cómo vivir sin angustias ni tensiones, ni pensarndo que el Señor se ha olvidado de nosotros y que por eso no nos responde.

La dimensión humana es finita pero la Grandeza de Dios es infinita. Aprendamos a entender que el Señor es la Verdad y por lo tanto su Palabra siempre se cumplirá.

Efesios 1:10
Diego Acosta García