EN ESTE DÍA. RECIBID
Y habiendo dicho esto,
sopló,
y les dijo:
Recibid el Espíritu Santo.
Juan 20:22
Y habiendo dicho esto,
sopló,
y les dijo:
Recibid el Espíritu Santo.
Juan 20:22
DEVOCIONAL
Hace muchos años cuando era un niño, viví una experiencia impresionante, tanto que todavía tengo en la memoria las imágenes y el sonido de lo ocurrido.
Luego del mediodía el cielo se cubrió y una tormenta amenazante primero y tremenda después, convulsionó al pequeño caserío serrano donde me encontraba.
Pocas horas después, un lugareño sugirió a mi familia que fuéramos hasta el río, para ver la llegada de la crecida que estaba anunciada por un creciente rumor.
Nos ubicamos en una de las riberas del escaso río serrano y frente a una curva. A los pocos minutos el pequeño curso se transformó en una oleada gigantesca que se abatió contra un murallón.
El río subió más de tres metros y arrastró todo a su paso. Este episodio quedó grabado en mis recuerdos, porque luego me sugirió la Obra poderosa del Espíritu Santo.
Puede ser leve como una brisa o avasallante como las aguas de un río serrano, que elimina a su paso todo lo que no es bueno, dejando solamente aquello que es lo mejor.
Dejemos que el Espíritu fluya y obre con su Poder!
Romanos 5:5
ES – Y la esperanza no averguenza;
porque el amor de Dios
ha sido derramado en nuestros corazones
por el Espíritu Santo que nos fue dado.
PT – E a esperança não traz confusão,
porquanto o amor de Deus
está derramado em nosso coração
pelo Espírito Santo que nos foi dado.
Diego Acosta / Neide Ferreira
DEVOCIONAL
Un maestro le decía a su discípulo en el ministerio evangélico, que uno de sus principales errores era el de hablar demasiado.
El alumno le replicó que si no hablaba, como iba a llevar el Mensaje de Salvación?
Callando, fue la respuesta.
Para mi sorpresa el argumento fue tan contundente como expresivo de lo que significa entender lo que la Biblia enseña y no lo que nos gustaría que diga.
Hablar mucho no significa evangelizar, pero puede ser una forma de manifestación de nuestro ego, al escucharnos lo bien que nos expresamos.
Allí terminó el dialogo entre maestro y alumno, dejándome pensativo con relación a lo que había escuchado.
Podía que el alumno tuviera razón?
De ninguna manera, porque hablar más de lo debido, puede llevar al aturdimiento o al aburrimiento de la persona que escucha.
Y lo más importante: Si hablo mucho, estoy impidiendo que el Espíritu Santo concrete su Obra. No soy yo el que convence, es su Poder el que transforma.
Lucas 12:12
ES – Porque el Espíritu Santo os enseñará
en la misma hora lo que debáis decir.
PT – Porque na mesma hora vos ensinará
o Espírito Santo o que vos convenha falar.
Diego Acosta / Neide Ferreira
DEVOCIONAL
La Biblia es una fuente inagotable de Sabiduría, cuando la leemos con atención y esperando que el Espíritu Santo nos revele, aquello que tiene de especial para nosotros.
Así lo entendí, leyendo un pasaje del Libro de Los Jueces, donde se pueden apreciar dos situaciones opuestas: La Misericordia de Dios y los malos resultados que surgen de hacer la propia voluntad.
Impresiona apreciar como el Eterno tuvo una grandiosa actitud de Amor hacia la tribu de Benjamín y la rehabilitó y permitió a sus hombres que reedificaran sus ciudades y vivieran en ellas.
Pero como eran tiempos difíciles, la falta de un rey facilitaba que cada uno viviera como le pareciera mejor. No es lo mismo que ocurre en nuestros días?
No es que falten autoridades, sino lo que falta es el reconocimiento hacia el Rey de Reyes, que es la auténtica Soberanía sobre los hombres.
Pienso que en mi caso, no es la falta y reconocimiento al Rey, lo que me impide ser mejor. Tal vez, porque me sea necesario estudiar más la Palabra de Dios y confiar más en sus enseñanzas.
Jueces 21:25
En estos días no había rey en Israel;
cada uno hacía lo que bien le parecía.
Juízes 21:25
Naqueles dias, não havia rei em Israel,
porém cada um fazia o que parecia reto aos seus olhos.
Diego Acosta / Neide Ferreira
Por tanto,
id, y haced discípulos a todas las naciones,
bautizándolos en el nombre del Padre,
y del Hijo, y del Espíritu Santo.
Mateo 28:19
Los éxitos de los que obrando mal crecen casi sin límites, son siempre motivo de dificultades para comprender los planes de Dios.
Recuerdo que un grupo de jóvenes se expresaban amargamente a causa de haber comprobado, como quienes mintiendo y malversando lograban grandes beneficios económicos.
Recuerdo también como fueron los argumentos que el Espíritu Santo me inspiró, para hacerles comprender que cualquier éxito que no provenga del Eterno, es un logro vano y hasta peligroso.
Los jóvenes se quedaron sorprendidos, cuando les pregunté por qué estaban preocupados por la riqueza de algunas personas?
Acaso las riquezas son un fin en sí mismo?
Acaso Jesús vino al mundo para proclamar que debíamos ser ricos?
Por qué entonces nos perturbamos con las riquezas mal habidas, con los logros basados en engaños y mentiras, con el dinero triunfando sobre los principios del Altísimo?
Tal vez, concluimos con los jóvenes, lo único que podemos hacer es clamar por la Justicia del Reino, para que nadie pueda pensar que alguna vez el mal prevalecerá sobre el Bien.
Aunque aparentemente, las circunstancias muestren lo contrario.
Salmo 37:38
ES – Mas los transgresores serán todos a una destruidos;
la posteridad de los impíos será extinguida.
PT – Quanto aos transgressores, serão, à uma, destruídos,
e as relíquias dos ímpios todas perecerão.
Diego Acosta / Neide Ferreira
Jesús no nos engañó acerca de cómo sería de difícil nuestra vida de creyentes.
Pensando en esto, me encuentro tratando de encontrar una forma adecuada de obrar, con una persona que es evidente que se encuentra en estado de extravío.
Resulta muy difícil ver a alguien en esta situación, mucho más cuando pertenece a nuestros afectos.
Lo cierto es que lo más importante que puedo hacer es orar para que el Eterno derrame su Luz sobre su vida, para que reconsidere lo que está fuera de sus Propósitos.
También necesito la Guía del Espíritu Santo, para encontrar el momento propicio y las palabras adecuadas, para aportar pensamientos de Sabiduría y no de juicio y mucho menos de condena.
Quién sin saberlo, como creo que es este caso que me preocupa, se aparta del verdadero Camino, debe retornar convencido de que está haciendo lo mejor.
No podemos eludir nuestras responsabilidades, pero tampoco podemos obrar apresuradamente o bajo los efectos de los sentimientos. Por bien inspirados que sean.
Oseas 14:9
¿Quién es sabio para que entienda esto, y prudente para que lo sepa?
Porque los caminos de Jehová son rectos, y los justos andarán por
ellos;
mas los rebeldes caerán en ellos.
Oseias 14:9
Quem é sábio, para que entenda estas coisas?
Prudente, para que as saiba?
Porque os caminhos do Senhor são retos, e os justos andarão neles,
mas os transgressores neles cairão.
Diego Acosta / Neide Ferreira
Hay situaciones en las que deseo esconderme para no tener que enfrentarlas. Pero tengo claro que esta postura es indigna de alguien que se llama hijo de Dios.
Esas situaciones son las que se generan cuando luego de orar tenemos en nuestro interior la certeza, de que debemos de hacer algo.
Y en eso radica el problema. Debemos hablar, aún cuando pensemos que nos pueda perjudicar el tema, que quién reciba nuestras palabras se pueda disgustar o que no nos convenga socialmente.
Todas cuestiones que reconozco, no tienen nada que ver ni con el Amor ni con la Misericordia, que enseñó Jesús para que cambiemos nuestro modo de vivir.
Tengo el convencimiento de que debo obrar y hablar, sabiendo que el Espíritu Santo pondrá en mi boca las palabras adecuadas para cada momento.
Sabiendo todo eso, no hablar significaría negar mi fidelidad al Señor, ignorar sus Mandamientos y ser esclavo de mi propia cobardía.
Ezequiel 33:6
ES – Pero si el atalaya viere venir la espada y no tocare la trompeta,
y el pueblo no se apercibiere, y viniendo la espada, hiriere de él a
alguno,
éste fue tomado por causa de su pecado,
pero demandaré su sangre de mano del atalaya.
PT – Mas, se, quando o atalaia vir que vem a espada, não tocar a
trombeta,
e não for avisado o povo; se a espada vier e levar uma vida dentre
eles,
este tal foi levado na sua iniquidade,
mas o seu sangue demandarei da mão do atalaia.
Diego Acosta / Neide Ferreira
A veces la preocupación por no saber donde evangelizar es un pretexto para seguir sin hacer nada.
Donde?
Donde esté nuestro prójimo.
Donde sea peligroso.
Donde nadie quiera ir.
Donde nadie nos escuchará.
Donde nadie nos verá.
Donde seremos repudiados.
Ahora sé dónde ir!
Mateo 28:19-20
Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones,
bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo;
enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado;
y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo.
Amén.
Mateus 28:19-20
Portanto, ide, ensinai todas as nações,
batizando-as em nome do Pai, e do Filho, e do Espírito Santo;
ensinando-as a guardar todas as coisas que eu vos tenho mandado;
e eis que eu estou convosco todos os dias,
até à consumação dos séculos. Amém!
Diego Acosta / Neide Ferreira