VIVA LA FRIVOLIDAD

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Si tuviéramos que resumir lo que piensa una sociedad a través de las cosas que le resultan atractivas, incuestionablemente llegaríamos a la conclusión que la frivolidad.

Nada que sea pensar o en todo caso confrontar con la realidad, es atrayente porque nos lleva a pensar a nuestra propia vida y pareciera que eso le importa a muy poca gente.

Seduce mucho más la atención la vulgaridad de algunas disputas familiares entre supuestos famosos, que la obra valiosa y anónima de los hombres y mujeres que ayudan al Prójimo.

Un ejemplo concreto es el de las personas que aún a riesgo de sus vidas ayudan a quienes padecen el drama de la invasión de Rusia a Ucrania.

Si juzgamos por la repercusión que tiene esta obra en la opinión pública, podríamos decir que carece de todo valor, aunque sea lo único verdaderamente importante.

Tal vez podamos afirmar que detrás de un frívolo, se esconde el drama personal de no saber cual es el propósito de la propia vida.

Diego Acosta

DISTINGUIR

 

El uso de nuestro tiempo forma parte también, de las responsabilidades que se originan en el mandato de la Mayordomía.

En su Ministerio Terrenal, Jesús nos dejó una grandiosa enseñanza con relación al significado de valorar el tiempo en cada día.

Más aún, nos enseñó a distinguir la diferencia entre lo que es lo importante y lo que es urgente!

Un buen ejemplo que nos debemos aplicar para que nuestra vida verdaderamente tenga una transformación, para liberarnos de las ataduras y los caprichos del mundo.

El Hijo del Hombre no perdió tiempo al convocar a los que luego serían sus discípulos. Simplemente les decía: Sígueme…!

Esta manera de proceder nos revela la importancia que tiene el no caer en el exceso de palabras, que bien podríamos llamar palabrería.

No por mucho hablar seremos más expresivos y se nos comprenderá mejor. Todo lo contrario: Quizás cuánto más hablemos menos se nos entenderá.

Cuando miro mis hechos cotidianos, percibo como perdemos el tiempo en cuestiones que no tienen la menor importancia y eso nos resta el margen que precisaríamos para dedicarnos a lo que sí lo tiene.

Las urgencias no se pueden convertir en un estilo de vida, ni tampoco son un buen método para lograr redimir nuestro tiempo.

Cada vez que postergamos algo importante porque tenemos una urgencia o creemos que la tenemos, estamos obrando en el sentido opuesto a lo que nos enseñó Jesús.

Seamos sabios y aprendamos de sus enseñanzas!

Seamos sabios y aprendamos a hacer lo que de verdad es importante y dejemos que las urgencias, sean satisfechas cuando llegue su momento. Nunca antes!

Efesios 5:15-16 –  Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios, aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos.

Efésios 5:15-16 –  Portanto, vede prudentemente como andais, não como néscios, mas como sábios,  remindo o tempo, porquanto os dias são maus.

Diego Acosta / Neide Ferreira

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