AGRADAR

Tengo perfectamente presente el momento y las circunstancias en las que leí una frase, que fue un auténtico choque en mi vida.

La frase decía: El mejor método para fracasar, es el de intentar agradar a todo el mundo.

Más sorprendente resultó cuando unos años más tarde, en mis primeros tiempos de lectura de la Palabra de Dios, comprobé que esa frase había sido formulada alrededor de 2.500 años antes.

Por qué la frase causó un doble impacto en mi vida?

Simplemente porque me permitió contrastar una y otra vez, la triste experiencia de pretender agradar a las personas que nos rodean.

Porque finalmente no agradamos a nadie y ni siquiera sabemos cómo realmente somos!

Recuerdo a propósito de este tema, que soy no como me gustaría ser, sino que soy mejor, porque soy como el Eterno ha deseado que sea.

Y resulta fundamental este punto: Soy mejor de lo que yo mismo me imagino, porque soy exactamente lo que Creador ha establecido que sea!

Y ÉL no solamente representa la Voluntad Soberana, sino que representa la Perfección.

Y no es que yo sea perfecto. No. Simplemente debo ser como soy, sin cometer el torpe error de buscar agradar a los demás.

Solamente debo cumplir con lo que Dios ha establecido para mí.

El mundo siempre demandará más y más de mí y de todos los que forman la sociedad. Es su método infalible para crear descontento, amargura, desesperanza.

No olvidemos nunca esto: Es al Todopoderoso al único al que debemos agradar con nuestra vida!

Malaquías 1:9

Ahora, pues, orad por el favor de Dios, para que tenga piedad de nosotros.

Pero ¿cómo podéis agradarle, si hacéis estas cosas? dice Jehová de los ejércitos.

Malaquias 1:9

Agora, pois, suplicai o favor de Deus, e ele terá piedade de nós;

isto veio da vossa mão; aceitará ele a vossa pessoa? — diz o Senhor dos Exércitos.

Diego Acosta / Neide Ferreira

LA BIBLIA – Malaquías 3

Malaquías anuncia mensajeros, exhorta con los diezmos y

castigo a los malos y bendiciones a los justos.

1  He aquí, yo envío mi mensajero, el cual preparará el camino delante de mí; y vendrá súbitamente a su templo el Señor a quien vosotros buscáis, y el ángel del pacto, a quien deseáis vosotros. He aquí viene, ha dicho Jehová de los ejércitos.

¿Y quién podrá soportar el tiempo de su venida? ¿o quién podrá estar en pie cuando él se manifieste? Porque él es como fuego purificador, y como jabón de lavadores.

Y se sentará para afinar y limpiar la plata; porque limpiará a los hijos de Leví, los afinará como a oro y como a plata, y traerán a Jehová ofrenda en justicia.

Y será grata a Jehová la ofrenda de Judá y de Jerusalén, como en los días pasados, y como en los años antiguos.

Y vendré a vosotros para juicio; y seré pronto testigo contra los hechiceros y adúlteros, contra los que juran mentira, y los que defraudan en su salario al jornalero, a la viuda y al huérfano, y los que hacen injusticia al extranjero, no teniendo temor de mí, dice Jehová de los ejércitos.

Porque yo Jehová no cambio; por esto, hijos de Jacob, no habéis sido consumidos.

Desde los días de vuestros padres os habéis apartado de mis leyes, y no las guardasteis. Volveos a mí, y yo me volveré a vosotros, ha dicho Jehová de los ejércitos. Mas dijisteis: ¿En qué hemos de volvernos?

¿Robará el hombre a Dios? Pues vosotros me habéis robado. Y dijisteis: ¿En qué te hemos robado? En vuestros diezmos y ofrendas.

Malditos sois con maldición, porque vosotros, la nación toda, me habéis robado.

10 Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde.

11 Reprenderé también por vosotros al devorador, y no os destruirá el fruto de la tierra, ni vuestra vid en el campo será estéril, dice Jehová de los ejércitos.

12 Y todas las naciones os dirán bienaventurados; porque seréis tierra deseable, dice Jehová de los ejércitos.

13 Vuestras palabras contra mí han sido violentas, dice Jehová. Y dijisteis: ¿Qué hemos hablado contra ti?

14 Habéis dicho: Por demás es servir a Dios. ¿Qué aprovecha que guardemos su ley, y que andemos afligidos en presencia de Jehová de los ejércitos?

15 Decimos, pues, ahora: Bienaventurados son los soberbios, y los que hacen impiedad no sólo son prosperados, sino que tentaron a Dios y escaparon.

16 Entonces los que temían a Jehová hablaron cada uno a su compañero; y Jehová escuchó y oyó, y fue escrito libro de memoria delante de él para los que temen a Jehová, y para los que piensan en su nombre.

17 Y serán para mí especial tesoro, ha dicho Jehová de los ejércitos, en el día en que yo actúe; y los perdonaré, como el hombre que perdona a su hijo que le sirve.

18 Entonces os volveréis, y discerniréis la diferencia entre el justo y el malo, entre el que sirve a Dios y el que no le sirve.

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LA BIBLIA – Malaquías 2

Malaquías reprende a los sacerdotes y anuncia maldiciones de Jehová por su infidelidad.

1 Ahora, pues, oh sacerdotes, para vosotros es este mandamiento.

Si no oyereis, y si no decidís de corazón dar gloria a mi nombre, ha dicho Jehová de los ejércitos, enviaré maldición sobre vosotros, y maldeciré vuestras bendiciones; y aun las he maldecido, porque no os habéis decidido de corazón.

He aquí, yo os dañaré la sementera, y os echaré al rostro el estiércol, el estiércol de vuestros animales sacrificados, y seréis arrojados juntamente con él.

Y sabréis que yo os envié este mandamiento, para que fuese mi pacto con Leví, ha dicho Jehová de los ejércitos.

Mi pacto con él fue de vida y de paz, las cuales cosas yo le di para que me temiera; y tuvo temor de mí, y delante de mi nombre estuvo humillado.

La ley de verdad estuvo en su boca, e iniquidad no fue hallada en sus labios; en paz y en justicia anduvo conmigo, y a muchos hizo apartar de la iniquidad.

Porque los labios del sacerdote han de guardar la sabiduría, y de su boca el pueblo buscará la ley; porque mensajero es de Jehová de los ejércitos.

Mas vosotros os habéis apartado del camino; habéis hecho tropezar a muchos en la ley; habéis corrompido el pacto de Leví, dice Jehová de los ejércitos.

Por tanto, yo también os he hecho viles y bajos ante todo el pueblo, así como vosotros no habéis guardado mis caminos, y en la ley hacéis acepción de personas.

10 ¿No tenemos todos un mismo padre? ¿No nos ha creado un mismo Dios? ¿Por qué, pues, nos portamos deslealmente el uno contra el otro, profanando el pacto de nuestros padres?

11 Prevaricó Judá, y en Israel y en Jerusalén se ha cometido abominación; porque Judá ha profanado el santuario de Jehová que él amó, y se casó con hija de dios extraño.

12 Jehová cortará de las tiendas de Jacob al hombre que hiciere esto, al que vela y al que responde, y al que ofrece ofrenda a Jehová de los ejércitos.

13 Y esta otra vez haréis cubrir el altar de Jehová de lágrimas, de llanto, y de clamor; así que no miraré más a la ofrenda, para aceptarla con gusto de vuestra mano.

14 Mas diréis: ¿Por qué? Porque Jehová ha atestiguado entre ti y la mujer de tu juventud, contra la cual has sido desleal, siendo ella tu compañera, y la mujer de tu pacto.

15 ¿No hizo él uno, habiendo en él abundancia de espíritu? ¿Y por qué uno? Porque buscaba una descendencia para Dios. Guardaos, pues, en vuestro espíritu, y no seáis desleales para con la mujer de vuestra juventud.

16 Porque Jehová Dios de Israel ha dicho que él aborrece el repudio, y al que cubre de iniquidad su vestido, dijo Jehová de los ejércitos. Guardaos, pues, en vuestro espíritu, y

17 Habéis hecho cansar a Jehová con vuestras palabras. Y decís: ¿En qué le hemos cansado? En que decís: Cualquiera que hace mal agrada a Jehová, y en los tales se complace; o si no, ¿dónde está el Dios de justicia?

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A QUIÉN MÁS…

Las posiciones que significan honores y privilegios, despiertan admiración y también interés por conseguirlas.

Nadie escapa a esa que parece ser una de las grandes debilidades de la especie, desde siempre.

Pero también, como casi siempre, anhelamos y obramos equivocadamente.

Con Dios no hay honores ni privilegios!

El Honor solo le corresponde a la Majestad de su Autoridad!

Los privilegios son cuestiones de los hombres, que creemos nos autorizan a consumar hechos que nos están negados.

Buscamos lo que no debemos y los resultados son lamentables, altamente perjudiciales para nosotros y para los demás.

Las pretensiones equivocadas son sustentadas hasta por los hombres que deberían saber en profundidad estas cuestiones y sin embargo se arriesgan con sus hechos a ser apartados del Eterno.

En el Libro de Malaquías los sacerdotes son severamente amonestados por haber cometido graves transgresiones al Pacto de Leví.

Esto nos debería enseñar acerca de lo que somos delante de Dios y de lo que deseamos ser delante de los hombres.

No hay ninguna actitud que pueda justificar acciones incorrectas y mucho menos actitudes que corrompan las responsabilidades concedidas por el Supremo.

Tratando de ser consciente de todo esto, no puedo menos que inclinarme con temor y temblor delante del Supremo, para pedir Misericordia y no ser un mal ejemplo para nadie.

Soy lo que Dios quiere que sea, ni más ni menos. Por tanto todo lo que hago debería estar bajo su Autoridad, completamente alejado de los pensamientos de los hombres.

Malaquías 2:8-9

PT –  Mas vós vos desviastes do caminho, a muitos fizestes tropeçar na lei: corrompestes o concerto de Levi, diz o Senhor dos Exércitos.

Por isso, também eu vos fiz desprezíveis e indignos diante de todo o povo, visto que não guardastes os meus caminhos, mas fizestes acepção de pessoas na lei.

ES – Mas vosotros os habéis apartado del camino; habéis hecho tropezar a muchos en la ley; habéis corrompido el pacto de Leví, dice Jehová de los ejércitos.

Por tanto, yo también os he hecho viles y bajos ante todo el pueblo, así como vosotros no habéis guardado mis caminos, y en la ley hacéis acepción de personas.

Diego Acosta / Neide Ferreira

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