sois la luz

SOIS LA LUZ

SOIS LA LUZ

El Príncipe de Paz en su Sermón del Monte destacó que somos sus seguidores, además de la sal de la Tierra.

JESÚS 5:14 Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder. Una vez más el Primogénito de Dios, enseñó con un ejemplo.

Siendo Luz del Mundo, somos la referencia en un mundo en tinieblas y resulta lo mismo que una ciudad ubicada en lo alto no se puede dejar de ver.

Jesús recurre con esta referencia nuevamente al Antiguo Testamento donde podemos encontrar varios versículos relacionados con la Luz. Isaías 49:6 dice: Poco es para mí que tú seas mi siervo para levantar las tribus de Jacob, y para que restaures el remanente de Israel; también te di por luz de las naciones, para que seas mi salvación hasta lo postrero de la tierra.

En este pasaje Jehová se refirió a la condición de Siervo que le concedió a Israel. Y con el mismo profeta, podemos leer en 60:3 Y andarán las naciones a tu luz, y los reyes al resplandor de tu nacimiento. En este caso, Isaías habló de la Gloria futura de Sión, es decir de Jerusalén.

Y en el Nuevo Testamento encontramos otra mención a la Luz, en el Libro de los Hechos de los Apóstoles 13:47 Porque así nos ha mandado el Señor, diciendo: Te he puesto para luz de los gentiles, a fin de que seas para salvación hasta lo último de la tierra.

Pablo habló en la sinagoga de Antioquía de Pisidia, en el transcurso de su primer viaje misionero, en compañía de Bernabé.

 

 

 

tiempo biblico

TIEMPO BÍBLICO

Proféticamente se puede afirmar
que el principio de dolores ha comenzado
y con él los hechos de Apocalipsis
con la aparición del Anticristo y el Falso Profeta.
Es la hora de afirmarse en la Confianza al Señor.
Diego Acosta – MENSAJE
CONGREGACIÓN
SÉPTIMO MILENIO

 

 

 

 

no aceptemos la injusticia

NO ACEPTEMOS LA INJUSTICIA

DEVOCIONAL

Involuntariamente en algunas ocasiones buscamos la salida más fácil, que no es otra cosa que rendirnos ante la evidencia. Pero nos equivocamos y gravemente.

Ante la injusticia NUNCA deberemos rendirnos, sino todo lo contrario. El Hijo del Hombre nos dejó la herramienta más idónea para enfrentar al mal.

La Oración, se convierte en el arma esencial de los creyentes, para no aceptar aquello que se opone a los Mandatos del Eterno, por grandes y poderosos que sean los adversarios.

Jesús oró al Padre y le agradeció su ayuda cuando resucitó a Lázaro, en medio del dolor de su familia y también con su propia pena por la muerte de su amigo.

Si ÉL oró, por qué no lo habríamos de hacer nosotros?

No aceptemos la injusticia y clamemos por la Justicia que viene de lo Alto. La única que finalmente llegará a todos los hombres, especialmente a aquellos que se consideran amos de la vida y de la muerte.

Deuteronomio 25:16
Porque abominación es a Jehová tu Dios cualquiera que hace esto,
y cualquiera que hace injusticia.

Diego Acosta – Neide Ferreira

 

mentiras intencionadas

MENTIRAS INTENCIONADAS

ANTIVIRUS

En los dramáticos y cruentos acontecimientos que estamos viviendo con la invasión de Rusia a Ucrania, estamos también apreciando con singular crudeza la obra de la mentira intencionada.

A esto le llamamos desinformación, que no es otra cosa que tergiversar la verdad, para llevar hasta límites insospechados lo que resulta evidente es una burda mentira.

Así es como en el país invasor se prohíben determinadas palabras que identifican claramente, lo que está sucediendo en Ucrania. Pensemos!

Si en Ucrania no hay una guerra, una invasión o combates armados, que está sucediendo?

En estas horas es cuando más debemos apelar a los principios fundamentales, porque solamente así comprenderemos lo que nos enseñó Jesús: La Verdad os hará libres!

No seamos divulguemos falsedades por conveniencia o por ignorancia. Si no tenemos la certeza de lo que vayamos a decir, mejor callar.

Diego Acosta

 

no os turbeis

NO OS TURBÉIS

Jesús nos anunció que oiríamos de guerras y
de rumores de guerras,
como está ocurriendo con la invasión rusa a Ucrania
uno de los países con más creyentes de Europa.
No nos turbemos y oremos por Misericordia y Justicia.
Diego Acosta – MENSAJE