En estos tiempos difíciles que vivimos debemos evitar caer en la grave tentación de hacer justicia con nuestra propia mano. La justicia es de Jehová Dios y nos corresponde ser justos con los débiles no con los poderosos. Diego Acosta – MENSAJE
El Hijo del Hombre siguió enseñando a propósito del Mandamiento del Amor y de su dimensión.
MATEO 5:45 Para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos. Esta afirmación está dirigida a dejar la evidencia de como es el Amor de Dios.
Se extiende sobre los enemigos y es el Amor que ÉL brinda indiscriminadamente, pero el Hijo aclara la alternativa que existe ante este concepto.
Veamos Juan 8:44: Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer. Él ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira.
Una vez más Jesús nos confronta con esta realidad: O seguimos a Dios o seguimos al Diablo. Dios brinda su Amor Eterno al elegido: Jeremías 31:3 Jehová se manifestó a mí hace ya mucho tiempo, diciendo: Con amor eterno te he amado; por tanto, te prolongué mi misericordia.
David en el Salmo 145:9 destaca otro aspecto relacionado con el Dios Eterno: Bueno es Jehová para con todos, y sus misericordias sobre todas sus obras. De esta manera se explica lo que dijo Jesús: que el sol salía sobre buenos y malos y sobre justos e injustos.
Jesús declaró que no había venido a buscar ni a los sanos ni a los justos, porque tenían su paga en la tierra, buscaba a los pecadores para darles Vida Eterna. PAN DE VIDA