UN INOLVIDABLE LEGADO
DEVOCIONAL
La frase que muchos creyentes utilizamos con frecuencia de que…ha partido con el Señor, la debo repetir con pena por una ausencia, pero con la seguridad de que es muy cierta.
Hemos perdido a una querida anciana que ha dejado el legado más valioso que se puede ofrecer: El de su sonrisa a pesar de los pesares y el de sus oraciones, impresionantes por la fe que traslucían.
Su serena expresión, aún cuando sufría un gran dolor físico, nos dejó la enseñanza de que la entereza no proviene de nuestro temperamento, sino que es parte del consuelo del Dios Soberano.
Frente a su humildad, nos produce profunda tristeza tanto ególatra vanidoso, que no solo busca el reconocimiento tras su muerte, sino que lo busca en vida.
La querida hermana que perdimos, es un maravilloso ejemplo, porque su vida fue un testimonio de fe y generosidad, que fue inspirada por la Palabra de Dios.
Mateo 11:29
Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí,
que soy manso y humilde de corazón;
y hallaréis descanso para vuestras almas;
Diego Acosta / Neide Ferreira