Jesús nos mandó que seamos Luz y Sal en el mundo, para dar ejemplo a los hombres con nuestras buenas obras y para darle contenido y sentido a sus vidas. Cumplir con este Mandato tiene total vigencia
en estos tiempos del fin que nos toca vivir. Diego Acosta – MENSAJE
A Luz foi a primeira coisa que
Nosso Deus Todo Poderoso criou. Jesus Cristo é a Luz do Mundo. Nós, Seus discípulos, também somos a Luz do Mundo, portanto, nossas ações devem seguir Seu exemplo e ser guiadas pelo Espírito Santo. Pr. Autilino Batista de Souza – MENSAJE
A mulher que perdeu a dracma procurou encontrá-la com a luz, que é o Espírito. Isto é o que devemos fazer com tudo o que foi perdido: na família, com o culto doméstico e a autoridade paterna. Igualmente devemos procurar o que foi perdido na Igreja de Jesus Cristo. Pr. Autilino Batista de Souza – MENSAJE CON SUBTÍTULOS EN ESPAÑOL
Pensaba sobre las razones que nos impiden convertirnos en hombres y mujeres nuevos. Y son muchas las que puedo mencionar, pero ninguna tan importante como la de la falta de fe.
En que consiste la falta de fe?
En algo tan simple como profundo. A pesar de todo lo que Dios ha hecho en mi vida, al menor problema o situación adversa, me surgen las dudas.
Y entonces mi fe se debilita, porque mi mente toma control sobre mi espíritu y comienzan a florecer los planes humanos, vuelven a dominar las ideas del pasado.
Lo que debería ser Luz, se vuelve claroscuro y entonces es cuando pienso, será que Dios me ha abandonado? Se habrá olvidado de mí? Donde lo encontraré?
Pero esas preguntas que me permito plantear a Dios, son las que me debería formular, en forma directa. Cuándo me comencé a apartar del Eterno? Cuándo comencé a olvidar el sacrificio de Jesús?
MI fe volverá a crecer cuando me arrepienta de mi incredulidad y cuando clame al Señor para que me fortalezca. Y entonces seré un hombre nuevo…
Hechos 14:22
Confirmando los ánimos de los discípulos,
exhortándoles a que permaneciesen en la fe, y diciéndoles:
Es necesario que a través de muchas tribulaciones
entremos en el reino de Dios.
Atos 14:22 Confirmando o ânimo dos discípulos,
exortando-os a permanecer na fé,
pois que por muitas tribulações
nos importa entrar no Reino de Deus.
Si tuviéramos que definir lo que está ocurriendo en el mundo, podríamos apelar a la figura de que está todo al revés. Quienes deberían ser sabios, no saben y quienes deberían ser prudentes no lo son.
Por ejemplo podemos poner a los que se consideran a sí mismos como la vanguardia de la sociedad y son los que más tropiezos provocan en los intentos por controlar la peste.
Exigiendo libertades y derechos se oponen a todo lo que se propone como bueno para el interés colectivo, pero tampoco proponen alternativas que puedan ser consideradas racionales.
Incluso desde los sectores que estarían más capacitados para opinar surgen propuestas o teorías que solo fomentan la confusión o alientan al pesimismo.
En medio de todo este clima, la razonabilidad y la prudencia se originan en la Palabra de Dios, que nos manda cuidar al Prójimo como a nosotros mismos.
En el momento en que pensemos en esta dirección, comenzaremos a ver la Luz, quizás no las soluciones pero si el principio de ellas.
Oremos para que caigan las vendas de los ojos! Oremos para que se nos conceda discernimiento! Oremos para que las mentiras no prevalezcan! Oremos para que el engaño quede en evidencia! Oremos para que nadie siga atado al mundo! Oremos para que la Luz reduzca las tinieblas!
Oremos por los que viven con miedo al futuro! Oremos por los que tienen miedo a la muerte! Oremos por los que dudan de Dios! Oremos por los que niegan al Creador! Oremos por los que tienen miedo de la Luz! Oremos por los que tienen miedo a la Verdad
<< Jesús predicó que deberíamos ser la Sal y la Luz para influir en el mundo y para guiarlo en medio de las tinieblas. Un Mandato que tiene plena vigencia aun en las confusas circunstancias que vivimos. Diego Acosta – MENSAJE
CONGREGACIÓN SÉPTIMO MILENIO
Resulta muy difícil sustraerse al clima creado por las dramáticas circunstancias que estamos viviendo, en todo el mundo.
Difícil pero necesario, el tratar de abandonar el clima de miedo y de congoja, porque precisamente estamos llamados a ser la Luz en medio de las tinieblas.
No se trata de ser superhéroes sino de hombres y mujeres, que vivimos con la Confianza puesto en el Dios Topoderoso, que está en el control absoluto de estas horas, de las pasadas y de las futuras.
Quienes nos llamamos sus hijos no tenemos el derecho de abandonarnos ni a la temerosa comodidad de la tragedia ni tampoco a la frivolidad de pensar que nada nos pasará ni a nosotros ni a nuestros amados.
Se trata de mostrar a quienes nos rodean que en estos tiempos de oscuridad, de incierto y problemático futuro, confiamos más que nunca en el Eterno.
Por la sencilla razón que confiamos en su promesa de que estará siempre a nuestro lado, que nos traerá el consuelo de su Amor a través del grandioso testimonio del Hijo del Hombre, Jesús.
Jeremías 17:7 Bendito el varón que confía en Jehová,
y cuya confianza es Jehová.
Jeremias 17:7 Bendito o varão que confia no Senhor,
e cuja esperança é o Shenor.
Cuánto más difíciles sean las circunstancias que debamos afrontar como miembros de la sociedad, más grande será nuestra responsabilidad en nuestra condición de hijos de Dios.
Podríamos decir que contra más extremas se tornen las situaciones, en la misma proporción también deberá aumentar nuestro compromiso como Ciudadanos del Reino habitando en la Tierra.
Y estas no son meras palabras.
Hace unos días el Señor tuvo la Gracia de revelarnos que la gravedad de los problemas que estamos sufriendo, es proporcional a la maldad de los hombres.
Y esto nos coloca en el más que difícil escenario de ser ejemplares para todos quienes nos rodean, porque solamente así serán creíbles las palabras de aliento y tendrán valor nuestras oraciones.
Si no hay ejemplaridad en nuestros hechos, seremos vulgares hacedores de actitudes llenas de orgullo, de superioridad, de falsa humildad y también de soberbia, por nuestra supuesta relación con el Eterno.
En estos días la ejemplaridad, debe ser más que nunca, la norma que nos permita ser Luz en las horas oscuras que vivimos.
Mateo 5:14 Vosotros sois la luz del mundo;
una ciudad asentada sobre un monte
no se puede esconder.
Mateus 5:14 Vós sois a luz do mundo;
não se pode esconder uma cidade
edificada sobre um monte.