LOS VITUPERADOS

 

El Príncipe de Paz destacó en el Sermón ante la multitud la novena y última bienaventuranza y cuando será alcanzada.

MATEO 5:11 Bienaventurados sois cuando por mi causa os vituperen y os persigan, y digan toda clase de mal contra vosotros, mintiendo. Gloriosos momentos cuando seamos agraviados, por causa de Jesús.

En Job tenemos un ejemplo de como Satanás utiliza argumentos contra el siervo, Job 2:5  Pero extiende ahora tu mano, y toca su hueso y su carne, y verás si no blasfema contra ti en tu misma presencia.

Todos los argumentos pueden ser utilizados para humillarnos. Elifaz, también levanta cargos contra Job, en 22:6 Porque sacaste prenda a tus hermanos sin causa,y despojaste de sus ropas a los desnudos.

Elifaz emplea referencias que podemos encontrar en el Libro de Deuteronomio cuando se nos revelan las Leyes sobre la conducta sexual, Deuteronomio 22:19 y le multarán en cien piezas de plata, las cuales darán al padre de la joven, por cuanto esparció mala fama sobre una virgen de Israel; y la tendrá por mujer, y no podrá despedirla en todos sus días.

Se hace mención en este pasaje cuando un hombre se llegara a una mujer y declarara que no la había hallado virgen y era la sanción que le imponían los ancianos, por haberla agraviado.

Otro ejemplo en el Antiguo Testamento lo verificamos en el Libro de Jeremías, cuando el profeta es acusado injustamente, con un cargo lleno de falsedad.

Jeremías 37:13 Y cuando fue a la puerta de Benjamín, estaba allí un capitán que se llamaba Irías hijo de Selemías, hijo de Hananías, el cual apresó al profeta Jeremías, diciendo: Tú te pasas a los caldeos.

No importa la forma de los agravios ni tampoco las mentiras que se levanten contra nosotros, cuando sean por causa del Hijo del Hombre. Entonces recibiremos su bienaventuranza.

Diego Acosta

MENTIRAS INTENCIONADAS

ANTIVIRUS

En los dramáticos y cruentos acontecimientos que estamos viviendo con la invasión de Rusia a Ucrania, estamos también apreciando con singular crudeza la obra de la mentira intencionada.

A esto le llamamos desinformación, que no es otra cosa que tergiversar la verdad, para llevar hasta límites insospechados lo que resulta evidente es una burda mentira.

Así es como en el país invasor se prohíben determinadas palabras que identifican claramente, lo que está sucediendo en Ucrania. Pensemos!

Si en Ucrania no hay una guerra, una invasión o combates armados, que está sucediendo?

En estas horas es cuando más debemos apelar a los principios fundamentales, porque solamente así comprenderemos lo que nos enseñó Jesús: La Verdad os hará libres!

No seamos divulguemos falsedades por conveniencia o por ignorancia. Si no tenemos la certeza de lo que vayamos a decir, mejor callar.

Diego Acosta

 

ORACIÓN – Por Liberación

Oremos para que el Espíritu libere las mentes!
Oremos para que el Espíritu libere los corazones!
Oremos para que el Espíritu muestre las mentiras!
Oremos para que el Espíritu revele los engaños!
Oremos para que el Espíritu muestre la Verdad!
Oremos para que el Espíritu muestre al Dios Verdadero!
ORACIÓN

MENTIRIJILLAS

En algunos países se utiliza el término mentirijillas, con la idea de que son mentiras, pero pequeñas, irrelevantes, para no ser tenidas en cuenta.

Esta justificación está muy extendida en su uso, porque es una forma de decir mentiras sin que ser condenado ni enjuiciado por eso.

Esta forma de pensar siempre me preocupó, porque me recordaba otra expresión igualmente peligrosa: mentiras piadosas.

Esta cuestión me fue aclarada por un añorado maestro, que me puso el siguiente ejemplo: Si Ud. me roba una moneda del valor que sea, me está robando.

Si, por supuesto!

Y si me roba un millón de monedas?

También lo estoy robando!

Pues esa es la explicación. La mentira será siempre mentira aunque la llamemos piadosa o mentirijilla.

Dios no admite la mentira y nos recuerda quién es su padre.

Juan 14:6

Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida;

nadie viene al Padre, sino por mí.

João 14:6

Disse-lhe Jesus: Eu sou o caminho, e a verdade, e a vida.

Ninguém vem ao Pai senão por mim.

Diego Acosta / Neide Ferreira

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