JESÚS TENTADO POR SATANÁS
Satanás intenta torcer el rumbo de las decisiones del Altísimo buscando hacer pecar al Hijo del Hombre, que había pasado por el ayuno de los 40 días y las 40 noches.
MATEO 4:3 La astucia del enemigo se manifiesta por el planteamiento que formula: Si eres Hijo de Dios. Él no ignoraba quién era Jesús, pero sembraba la duda en su ánimo para que se valiera de su condición de Dios e hiciera un milagro como el del maná en el desierto, salvo que en este caso sería en su exclusivo provecho.
Éxodo 16:4 Y Jehová dijo a Moisés: He aquí yo os haré llover pan del cielo; y el pueblo saldrá, y recogerá diariamente la porción de un día, para que yo lo pruebe si anda en mi ley, o no. El pueblo siguió con sus protestas y nuevamente Jehová habló a Moisés, Éxodo 16: 12 Yo he oído las murmuraciones de los hijos de Israel; háblales, diciendo: Al caer la tarde comeréis carne, y por la mañana os saciaréis de pan, y sabréis que yo soy Jehová vuestro Dios
La incredulidad de los fariseos, fue también muy parecida a los del pueblo en el desierto y cuestionaron a Jesús, Juan 6:31-32 Le dijeron entonces: ¿Qué señal, pues, haces tú, para que veamos, y te creamos? ¿Qué obra haces?
Nuestros padres comieron el maná en el desierto, como está escrito: Pan del cielo les dio a comer.
Satanás sabiendo quién era Jesús buscó seducirlo con los textos del Antiguo Testamento.
Jesús conocedor de las artimañas del enemigo de la fe, empleó en sus respuestas textos que podemos encontrar en el Antiguo Testamento. De allí la importancia de conocer la Palabra de Dios, pues siempre encontraremos en ella los argumentos necesarios para utilizarlos en cada necesidad.
Diego Acosta