Tras el brutal atentado islamita de París, hubo casi unanimidad en decir que todos éramos Charlie.
Tratando de ser coherentes, en aquel tiempo expresamos nuestra solidaridad, nuestro repudio y nuestra defensa por la libertad de expresión, como bien supremo de una sociedad libre.
Pero también dijimos que lo hacíamos, aún sin compartir muchos de los criterios editoriales de la revista CHARLIE HEBDÓ. Por encima de las diferencias era más importante defender el principio de la libertad.
Lamentablemente, la última portada de la revista parisina hace una grosera alusión al Mundial de Futbol Femenino. Y con el mismo ímpetu que defendimos su derecho a la libertad, ahora criticamos lo que supone un agravio a la mujer.
No estamos haciendo feminismo, estamos defendiendo la dignidad de la mujer, que entendemos ha sido injustamente agraviada por una portada de más que dudoso humor.
Creemos que tanto el hombre y la mujer, como expresiones superiores de la Creación de Dios, deben ser respetados en lo que a su dignidad concierne.
No es feminismo. Es respeto! Es defender la libertad!
Legítimamente recordamos este Día, haciendo memoria de la Segunda Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas reunidas en Copenhague en 1910, en cuyo transcurso se estableció el día 8 de Marzo como Día Internacional de la Mujer.
Hace más de un siglo, las mujeres reunidas en Dinamarca reclamaban el derecho al sufragio universal, a ocupar cargos públicos, al trabajo, a la formación profesional y a la no discriminación laboral.
En 1911, un año después, ese Día Internacional se recordó en Alemania, Austria, Dinamarca y Suiza y luego la conmemoración se fue extendiendo.
Tras las grandes convocatorias ciudadanas en esos países europeos, 15 días después, ocurrió la horrorosa tragedia del incendio de la fábrica Triangle Shirtwaist de Nueva York que provocó la muerte de 123 mujeres y 23 trabajadores varones.
Impedidos de abandonar la fábrica por estar encerrados, murieron de una forma brutal, tanto que conmovió el sistema laboral de los Estados Unidos y sacudió a la sociedad.
Este Día siempre fue conmemorado para reclamar los más que legítimos derechos de las mujeres. Pero de todas las mujeres?
La pregunta obedece a la falta de reclamo de estos Derechos en los países musulmanes, en China o la India, por citar algunos casos concretos.
Defender estos Derechos es absolutamente legítimo y además obligatorio, para todas las mujeres del planeta. Para todas, sin excepciones de religión, cultura o país de nacimiento.
De esta defensa a reclamar la supuesta igualdad del género, media una distancia tan grande, como es la premeditación y alevosía con que los inspiradores de esta ideología, pretenden mezclar lo bueno con lo malo.
Es más que saludable que la sociedad responda ante el maltrato de unas personas sobre otras.
Debe advertirse que no estamos hablando solo del maltrato que se ejerce contra las mujeres, porque incluimos en el maltrato que padecen los hombres.
El maltrato es esencialmente, maltrato, afecte tanto a una mujer como a un hombre, porque es una práctica que denigra tan gravemente a una persona como a otra.
Se podrá argumentar que el maltrato afecta mayoritariamente a las mujeres, porque las evidencias así lo demuestran.
Pero, los hombres denuncian el maltrato que sufren?
Nos atreveríamos a decir que no, simplemente para no mostrar su oprobio ante una sociedad que no solamente es impiadosa, sino también brutalmente hostil con los débiles.
Es importante reflexionar sobre la necesidad de considerar el maltrato, como una práctica que debe ser totalmente erradicada en las relaciones entre dos personas.
Desde esta perspectiva, no es menos importante recordar las enseñanzas de Jesús, sobre el respeto, la dignidad y sobre el Amor y la Misericordia.
Un niño alemán de cuatro años decidió que quería ser una niña y desde entonces se hace llamar Sophia.
El niño ahora tiene diez años y sus padres aceptaron la decisión y ahora está vestido como una chica, con ropa y pelo largo.
Hay varias cuestiones sobre este caso.
Deben los padres aceptar este tipo de decisiones?
NO.
Los padres deben recurrir a quienes les puedan dar los consejos relacionados con un caso como este.
Necesariamente, porque así encontrarán las palabras de sabiduría, que los hubieran alertado de la situación y sobre todo se hubieran evitado la dura realidad que les toca vivir.
Obviamente nos estamos refiriendo al caso en que los padres hubieran recurrido a una autoridad espiritual, que los hubiera dirigido por el camino correcto.
Lo grave de todo esto, es que finalmente el niño hizo prevalecer su decisión…adoptada con cuatro años!
Puede un niño de esa edad determinar su propio futuro?
Es evidente que NO.
Tal vez este caso sirva para que otros padres puedan reflexionar ante una situación semejante y no dejarse llevar por la brutal actitud de permisividad y tolerancia en contra de lo que Dios ha dispuesto para la especie superior de su Creación: Hombre y Mujer!
Nos estamos acercando al final de los tiempos, como anunció Jesús?