EN MI NOMBRE – VI

La incuestionable realidad de que la enfermedad también afecta a los miembros de las congregaciones, a sus líderes y a sus familias, debe ser analizada desde la perspectiva de la Palabra de Dios.

También es irrefutable que el Creador nos quiere sanos, si está en nuestro corazón cumplir con sus mandamientos y creer en su Poder.

Que ocurre en las iglesias con relación a la sanidad?

Tal vez que en cierta medida se ha ido modificando la certeza por la ambigüedad de pensar que tal vez con la enfermedad el Eterno está buscando enseñar algo o para potenciar la humildad en el enfermo o algún otro propósito no muy definido.

Por esta razón es que en muchas iglesias se ha ido cambiando el sentido de la oración con relación a la enfermedad que padecen sus miembros.

Volver a la fuente única de Sabiduría, nos hará volver también a la certeza única de la Verdad proclamada por el Creador en su Palabra.

Diego Acosta

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LA EXPIACIÓN

En el Libro de Levítico se revela como fue mandado por Jehová, la presentación de ofrendas para la expiación de los pecados.

Un mandamiento que tuvo su término con la última gran Expiación, con el Supremo ofrecimiento realizado por la expiación de los pecados de todos los hombres.

Tan grande resultó el sacrificio de Jesús en la cruz, que invalidó un mandamiento que había sido dado a las generaciones anteriores de realizar ofrendas para que el supremo sacerdote las pusiera en el altar del Templo.

Esta revelación nos debería hacer reflexionar acerca de lo que representa Jesús en la historia de la Humanidad y de su trascendencia, a pesar de que fue negado, denostado y ajusticiado.

Si perdemos la perspectiva de todo lo que significa, nunca podremos comprender los mandatos recibidos de ÉL ni podremos utilizar el Poder que ÉL nos ha concedido para sanar enfermos y expulsar demonios.

Debemos recuperar el sentido verdadero de su Sacrificio, para que la expiación de nuestros pecados obre poderosamente en nuestras vidas y ante el Padre.

Levítico 5:5-7

ES – Cuando pecare en alguna de estas cosas, confesará aquello en que pecó,

y para su expiación traerá a Jehová por su pecado que cometió, una hembra de los rebaños, una cordera o una cabra como ofrenda de expiación; y el sacerdote le hará expiación por su pecado.

 Y si no tuviere lo suficiente para un cordero, traerá a Jehová en expiación por su pecado que cometió, dos tórtolas o dos palominos, el uno para expiación, y el otro para holocausto.

PT – Será, pois, que, culpado sendo numa destas coisas, confessará aquilo em que pecou.

E a sua expiação trará ao Senhor, pelo seu pecado que pecou: uma fêmea de gado miúdo, uma cordeira ou uma cabrinha pelo pecado; assim, o sacerdote por ela fará expiação do seu pecado.

 Mas, se a sua mão não alcançar o que bastar para gado miúdo, então, trará, em expiação da culpa que cometeu, ao Senhor, duas rolas ou dois pombinhos; um para expiação do pecado, e o outro para holocausto.

Diego Acosta / Neide Ferreira

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GLORIA…!

En la visión que recibió el profeta Ezequiel, la primera que se refleja en su Libro, se hace especial mención a una cuestión fundamental: La Gloria de Jehová.

Si nos detenemos en este momento tan impresionante de la visión, advertiremos que nada hay más trascendente para el Eterno, que su propia Gloria.

De allí que debemos comprender como ÉL no comparte ni su Poder, ni su Gloria, ni su Honra con nadie.

Por la sencilla razón que no existe nadie con la condición de Eterno y con la condición de haber sido el Creador del concepto de Tiempo.

Tengamos especial cuidado con la Majestad de Dios!

Nunca provoquemos que su mirada nos alcance, con otro sentido que el de su Misericordia y el de su Amor!

Ezequiel 1:27-28

ESY vi apariencia como de bronce refulgente, como apariencia de fuego dentro de ella en derredor, desde el aspecto de sus lomos para arriba; y desde sus lomos para abajo, vi que parecía como fuego, y que tenía resplandor alrededor.

Como parece el arco iris que está en las nubes el día que llueve, así era el parecer del resplandor alrededor. Esta fue la visión de la semejanza de la gloria de Jehová. Y cuando yo la vi, me postré sobre mi rostro, y oí la voz de uno que hablaba.

PTE vi como a cor de âmbar, como o aspecto do fogo pelo interior dele, desde a semelhança dos seus lombos e daí para cima; e, desde a semelhança dos seus lombos e daí para baixo, vi como a semelhança de fogo e um resplendor ao redor dele.

Como o aspecto do arco que aparece na nuvem no dia da chuva, assim era o aspecto do resplendor em redor. Este era o aspecto da semelhança da glória do Senhor; e, vendo isso, caí sobre o meu rosto e ouvi a voz de quem falava.

Diego Acosta / Neide Ferreira

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AYUDA…!

He pensado largamente acerca de lo que ocurre cuando pido…ayuda!

Y vienen a mí memoria momentos de angustia, de miedo, de dificultad.

Entonces es cuando clamo a Dios por su Ayuda!

Entonces y solo entonces, vuelvo a pensar en su Amor y su Misericordia y me recuerdo de otros momentos y de otras demostraciones de Su Poder sobre mi vida.

El pedido de ayuda supone la plena aceptación de mi pequeñez y la humildad de reconocer que solo no puedo hacer nada.

La humildad abre el camino hacia la Ayuda del Eterno!

Por esta razón, cuando alguien nos pida ayuda, recordemos que no debemos sentirnos poderosos porque alguien esté necesitado de nuestro modesto esfuerzo.

Si somos humildes cuando pedimos ayuda, también lo deberemos ser la debamos brindar a quién la necesite.

Salmo 31:24

PT –  Esforçai-vos, e ele fortalecerá o vosso coração,

vós todos os que esperais no Senhor.

ES Esforzaos todos vosotros los que esperáis en Jehová,
y tome aliento vuestro corazón.

Diego Acosta / Neide Ferreira