El Salmo 33:11 El consejo de Jehová permanecerá para siempre; los pensamientos de su corazón por todas las generaciones, nos debe hacer reflexionar acerca de nuestro compromiso con Dios. Diego Acosta – ANTIVIRUS
CONGREGACIÓN
SÉPTIMO MILENIO
PERSONAL Cuando dudemos, recordemos que el Eterno creó el tiempo, como una Gracia para los hombres. Por tanto, ÉL cumplirá sus promesas
con cada uno de nosotros, en el momento Perfecto, ni antes ni después. No lo olvidemos!
Que agradable nos resulta leer en la Palabra de Dios, todas las promesas que están sobre nuestras vidas.
Y nos regocijamos una y otra vez recordando aquellos versículos que nos impulsan a acercarnos al Eterno, dando las gracias por tantas bendiciones.
Pero, y los deberes?
Nuestra actitud cambia por completo cuando en la Biblia, se nos recuerda que también tenemos obligaciones y que las bendiciones están relacionadas con el cumplimiento que tenemos de los Mandamientos establecidos por el Todopoderoso.
En nuestra vida cotidiana nos ocurre más o menos lo mismo, porque siempre estamos dispuestos a reclamar por todos nuestros derechos y también frecuentemente, nos olvidamos de aquello que nos obliga como miembros de la sociedad a la que pertenecemos.
Y en nuestra congregación repetimos lo mismo, reclamamos otra vez la defensa de nuestros derechos que tenemos por ser parte de la membresía, pero en cuánto se nos pide compromiso, reaccionamos malamente.
Es tiempo de obrar como personas mayores y responsables y abandonar actitudes que son más propias de niños.
1 Corintios 14:20 Hermanos, no seáis niños en el modo de pensar,
sino sed niños en la malicia,
pero maduros en el modo de pensar.