CREATIVIDAD Y DELEITE
La Provisión del Señor
es tan infinita como variada,
tan rica en diversidad
como en sabores.
Demos gracias al Eterno por su Misericordia.
LA CREACIÓN
La Provisión del Señor
es tan infinita como variada,
tan rica en diversidad
como en sabores.
Demos gracias al Eterno por su Misericordia.
LA CREACIÓN
Todos los alimentos de la Provisión
aún los más humildes,
tienen el Propósito de satisfacer nuestras necesidades.
Demos gracias a Dios por su Misericordia!
LA CREACIÓN
Cuando vemos los alimentos
que recibimos como Provisión
para alimentar nuestro cuerpo,
debemos dar gracias al Señor por su cuidado
y por su Amor.
LA CREACIÓN
Cada día recibimos los alimentos
que nos son necesarios para vivir
que son la evidencia del Amor del Creador
y de su Misericordia que se renueva cada día.
LA CREACIÓN
Siempre debemos dar las gracias
por los alimentos que recibimos
que son parte de la Provisión
generosa y amorosa del Señor.
Cada día, demos gracias por su Amor!
LA CREACIÓN
Probablemente una de las más emblemáticas
formas de Provisión
que los hombres hemos recibido
a lo largo de miles de años.
Seamos agradecidos por eso!
LA CREACIÓN
En su infinita Grandiosidad el Autor de la Obra
nos ha dejado los alimentos para que podamos
crecer y desarrollarnos.
Otro motivo de agradecimiento
al Dios Único y Verdadero.
LA CREACIÓN
Dios en su infinita grandeza y con su infinito Amor
creó también la Provisión
para todos los seres que poblamos la Tierra.
Por qué hay hombres, mujeres y niños que pasan hambre?
No es la avaricia humana la que lo provoca?
LA CREACIÓN
De tanto disfrutar de los placeres
nos olvidamos algo esencial:
Quién es el Proveedor, el Creador de todo
lo que tenemos cada día como maravillosa demostración
de su Generosidad.
Demos gracias al Señor y pensemos en lo que nada tienen!
LA CREACIÓN
Diariamente podemos comprobar como la Provisión
se renueva
y satisface todas las necesidades que tenemos que cubrir
para vivir en salud.
Cuando algo nos falta, pensemos en los especuladores
que ignoran el Amor del Eterno hacia los hombres.
LA CREACIÓN